08 may. 2024

agua potable

El presidente de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), Natalicio Chase, aseguró que no habrá desabastecimiento por falta de producción en los próximos 25 años.
El presidente de aguatera declaró que durante otro periodo administrativo se adquirieron caños que no cumplen con requisito. Otro factor que suma a la pérdida son las conexiones clandestinas.
El reclamo de caños rotos es uno de los más frecuentes en la lista de exigencias ciudadanas. Pequeños arroyos de agua que se escapan por entre el agrietado asfalto, repleto de baches que son la pesadilla de los automovilistas, forman el paisaje cotidiano de nuestras ciudades del área metropolitana. Es sabido que resolver este problema demandará una millonaria inversión por parte del Estado, pero es impostergable la decisión, pues es inconcebible que se sigan desperdiciando miles de litros de agua potable, un recurso tan valioso para el mundo.
Luego de años de reclamo, poblados de la Isla Yacyretá y de la comunidad de San Cosme y Damián, Departamento de Itapúa, contarán con agua potable, gracias a una millonaria inversión que realizará la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). El anuncio fue hecho este miércoles tras la reunión del Comité Ejecutivo de la institución.
La Essap denunció que “personas inescrupulosas” derramaron sustancias tóxicas en el sistema de alcantarillado de San Bernardino, en Cordillera.
El Chaco paraguayo nuevamente es afectado por una sequía de hace ya varios meses. Las comunidades indígenas sobreviven tomando agua sucia de tajamares ante la desidia del Estado, que no los asiste con agua potable.
Natalicio Chase, titular de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), manifestó que al menos 200 kilómetros de las tuberías de red de agua potable en Asunción deben ser renovadas.
En considerable cantidad de tramos de Asunción y ciudades aledañas a la capital existen averías de caños de Essap, con lo que el tránsito se vuelve dificultoso. Vecinos piden solución de fondo.
Tres roturas en el acueducto del Chaco que traslada agua de Puerto Casado hasta Loma Plata, en Boquerón, impiden que las miles de familias reciban agua potable desde hace varios días. El problema es recurrente, mientras que se prevé que recién a finales de la próxima semana esta zona tenga agua potable.
La deuda pública sigue creciendo sin interrupción, poniendo en riesgo las finanzas públicas y, sobre todo, la capacidad del Estado de proveer servicios públicos. Cada vez mayores recursos se destinan al pago de los compromisos de la deuda, reduciendo la posibilidad de que los mismos se destinen a programas que beneficien de manera directa a la gente. En paralelo, la presión tributaria se mantiene y la microeconomía se deteriora, dando lugar a una combinación explosiva para el Estado en su rol de proveedor de servicios públicos básicos y para la mayoría de los hogares paraguayos que no cuentan con recursos suficientes para financiar esos servicios por la vía privada.
La ex ministra Soledad Núñez lanzó este sábado su precandidatura a las presidenciales del 2023 y, durante su discurso, propuso recuperar la verdadera política “de las manos de quien la tiene secuestrada”.
Miembros de una comunidad indígena del Pueblo Enxet de Villa Hayes reclaman asistencia de la SEN ante la falta de agua potable y el abandono estatal que sufren desde hace meses.
Vecinos de diversos barrios de la ciudad de Paraguarí cerraron la ruta como medida de fuerza ante el corte de agua que sufren desde hacer más de un mes.
Pese al anuncio que realizó la Essap sobre la reposición del servicio de agua potable en Luque, varios pobladores reclamaron que el problema persiste.
La Essap anunció que camiones cisternas distribuirán agua a barrios de San Antonio, Asunción, Luque y Mariano R. Alonso, afectados por los cortes de agua potable desde hace varias horas.
La Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) informó sobre inconvenientes en el tablero eléctrico de dos centros de distribución, por lo que realizaron un corte del servicio que afecta a varias zonas de Luque y Asunción.
Varios vecinos del barrio Julio Correa de Luque denunciaron que, desde hace varios días, de las canillas de sus casas está saliendo agua sucia.
Ante la situación crítica que atraviesa Caapucú por la falta de agua potable, el comerciante Ramón González ofrece agua de su pozo artesiano a pobladores de la localidad.
Si bien la sugerencia siempre es consumir al menos dos litros de agua potable por día, ante la ola de calor, recomendaron aumentar su ingesta hasta tres litros.
Desde hace tres meses vecinos del barrio Puerto Botánico, de Asunción, se quejan por las fallas en el suministro de agua por parte de la Essap. Cansados ante la falta de respuestas, decidieron cerrar una de las calles de acceso a la zona.
El país es una víctima de las internas de la Asociación Nacional Republicana, Partido Colorado. Los paraguayos son rehenes de un enfrentamiento entre facciones, y que concluirá tras las elecciones internas con el habitual abrazo republicano. Para eso faltan todavía diez meses, un tiempo considerable en el cual los importantes y trascendentes temas que hacen a la vida del país tendrán que aguardar a que se aplaque el berrinche de los colorados. Esta semana, la interna de la ANR provocó su primera baja: la ley de emergencia, la cual ha quedado secuestrada por la bancada cartista que se retiró de la sesión de la Comisión Permanente del Congreso, dejándola sin cuórum, lo que impidió que sea tratada la ley. No hay dudas de que la mezquindad y la miseria de los colorados ponen en grave riesgo la frágil situación del país.
Vecinos del barrio Reducto de San Lorenzo se manifestaron frente a la Aguatera Santa Ana, en reclamo por la provisión de agua potable.
La Junta Municipal de Caapucú declaró en emergencia por incendios y falta de agua a la ciudad. La crisis por la sequía afecta a unas 10.000 familias de 17 compañías.
Vecinos de un barrio de Capiatá manifestaron su preocupación y desesperación por la falta de agua potable en esta época del año, donde el calor alcanza temperaturas extremas.
La situación de los pobladores de la zona de Caapucú, Departamento de Paraguarí, se vuelve cada vez más crítica por la falta de agua potable para el consumo. El arroyo que captaba el vital líquido se secó.
Los efectos del cambio climático ponen en relieve la desigualdad social en Paraguay, pues la población empobrecida es la que sufre en primera línea el impacto porque no tiene condiciones para defenderse de los fenómenos extremos como el caso de la sequía que, en su consecuencia más trágica, ocasiona la muerte.
Vecinos del barrio Ypati de Villa Elisa denuncian la falta de agua en la zona y que, además, lo poco que se libera sale sucia y con mal olor. Llevan más de un mes en esa situación.
El agua potable es vital para nuestra salud, por lo que su adecuado tratamiento es también fundamental para su consumo. En un informe del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan) se dio a conocer que nada menos casi 1.500.000 personas de la población que tiene acceso a agua corriente la reciben sin procesamiento sanitario apropiado. También se deduce que cerca de 900.000 personas ni siquiera la obtienen por este sistema, sino que lo harían de pozos, arroyos y ríos. Números elevados que denotan un riesgo para la salud y que urgen que el Estado facilite este derecho humano básico.
La Essap informó este jueves que se registró el pico histórico de producción de agua potable debido a la alta demanda del servicio.