18 abr. 2024

Editorial ÚH

Cuando la Cámara de Senadores de manera insólita decidió restituir los fueros a senadores que están siendo procesados, cruzó una línea demarcada por la Constitución Nacional. La figura del desdesafuero no existe. Ahora, decidieron dejar sin efecto aquella resolución, cuando diversos sectores de la sociedad ya les habían advertido que era inconstitucional, y atentaba contra la independencia de los poderes. Es inaceptable que la arrogancia de una mayoría, y su borrachera de poder pongan en jaque a nuestra democracia.
Las intensas lluvias, tormentas y temporales dejan al descubierto, en algunos casos, la deficiencia, y en otros más numerosos, la absoluta carencia de infraestructura urbana en las ciudades de nuestro país. Los eventos climáticos son ciertamente imprevisibles, causan daños y ponen en serio peligro a las personas. Queda expuesta de esta manera la improvisación y falta de compromiso de las administraciones municipales, incapaces de invertir los recursos en mejorar la calidad de las obras. Es inaceptable que una lluvia interrumpa la vida en las ciudades.
Los estudiantes universitarios que hoy se alzan en pie de guerra en contra de una ley forman parte de una minoría que puede acceder a estudios universitarios, pero al mismo tiempo son mayoría como población joven del Paraguay. No es sabio ni prudente que un presidente subestime la fuerza de la protesta juvenil, ni que recurra al desgastado recurso de culpar a la prensa. La democracia puede ser el gobierno de la mayoría, pero no implica la aniquilación de las voces críticas, pues una democracia debe respetar todas las ideas.
Durante la semana que acaba, estudiantes de educación media y universitaria nos mostraron con excepcional claridad los graves problemas por los que atraviesan cuando el objetivo es estudiar. El capital humano es el principal recurso para el desarrollo con que cuenta un país que está en la fase de bono demográfico; sin embargo, Paraguay está discutiendo como distribuir fondos minúsculos sin proponer una alternativa de mejora sustancial. El gobierno debe escuchar las demandas y no solo acordar sobre estas, puesto que debe ofrecer mucho más.
La estabilidad macroeconómica no llega con el mismo éxito a los hogares y a las empresas. Sobran los indicadores para mostrar que las autoridades le han dado más relevancia a la primera, dejando de lado la segunda bajo un supuesto errado de que el derrame sería automático. Dos décadas de estabilidad macro sin cambios sustanciales en el mercado laboral son probablemente la señal inequívoca de la necesidad de una transformación en la mirada y en las políticas públicas sobre los objetivos de los instrumentos económicos y sus resultados.
El proyecto estrella del Gobierno, Hambre Cero, aprobado rápidamente y sin consulta ciudadana en el Parlamento, y luego promulgado con llamativa celeridad por el Ejecutivo, ha logrado despertar al estudiantado secundario y universitario. La clase política debe oír los reclamos y cuestionamientos de los jóvenes. Como país no vamos a tener un futuro con desarrollo, sin pobreza y desigualdad si no se invierten recursos en educación, ciencia e investigación. Paraguay necesita a sus jóvenes participando, opinando y cuestionando.
A cada denuncia por falta de medicamentos e insumos, y por los servicios colapsados de los asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS), las autoridades parecen tener bien ensayada la usual excusa de las deudas y a continuación señalar la mala gestión de las anteriores administraciones. Urge una mejor administración, no caben dudas, pero al mismo tiempo las autoridades deben mostrar mayor compromiso con las necesidades de los trabajadores que acuden al IPS en busca de alivio para su enfermedad. Es intolerable tanta indiferencia.
Las instituciones de seguridad están rebasadas por la delincuencia, y esta situación se refleja con más preocupación en Canindeyú, donde facciones narcocriminales circulan y se matan sin ningún miramiento. Ante este tipo de hechos, el Gobierno debe tomar acciones urgentes y brindar un mensaje claro del Estado. Se impone que las autoridades muestren señales para aminorar la carga de tensión, temor e inseguridad que soportan los ciudadanos, en especial de esa parte del país, donde se libra una mortal guerra narco.
El proyecto estrella de Santiago Peña, la Ley Hambre Cero, fue aprobado sin discusión ni debate. El Gobierno desoyó las voces que cuestionaban el plan que derogó el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) y crea el Fondo Nacional de Alimentación Escolar (Fonae), por el cual el 80% de los recursos serán para almuerzo escolar, dejando sin financiamiento programas para la salud mental, atención integral a pacientes oncológicos y provisión de insumos y equipos para el Ministerio de Salud, entre otros.
La pasada semana, el Senado de la Nación acometió un hecho tan insólito como de dudosa legalidad. La jugada política promovida por el sector colorado cartista, la reversión de la figura del desafuero, podría leerse desde una coyuntura de borrachera de abuso del poder ante la certeza de saberse mayoría, y, por lo tanto, estar dispuestos a imponerla al costo que fuere. Plantea, sin embargo, un serio problema con el Poder Judicial, ya que podría implicar obstrucción de la Justicia, además de que no existen precedentes del hecho.
Durante la semana que acaba de pasar dos eventos importantes se sucedieron con relación al manejo de los recursos hídricos que Paraguay comparte con otros países de la región, especialmente con Argentina. Por un lado, al parecer están avanzando los acuerdos para el pago del peaje en la hidrovía. Por otro lado, Argentina recibió la visita de una autoridad norteamericana con interés en los recursos acuíferos del sur, dados los importantes desafíos que imponen la crisis climática y el rol que cumple este estratégico bien.
El Brasil, a través de la vía judicial y de los hechos consumados está haciendo prevalecer sus intereses nacionales, frente a la inacción de las autoridades paraguayas quienes no solo no logran resultados positivos para nuestro país en las negociaciones, sino tampoco exponer de manera adecuada su estrategia ante la ciudadanía. En este contexto, la percepción es de una continua pérdida de soberanía en lugar de subsanar la situación heredada de la negociación realizada durante la dictadura stronista.
El caso que tuvo gran difusión a través de los medios de comunicación y las redes sociales, que implicó el atropello intencional a dos ciclistas que circulaban sobre la avenida de la Costanera de Asunción, pone en el eje del debate público la utilización del espacio público, la necesidad de compartir estos espacios de manera más democrática y respetuosa, pero también nuestra la realidad del desorden y caos urbano, por un lado, y por el otro, la agresividad y la violencia que imperan actualmente en la sociedad.
El dengue es un antiguo conocido del Paraguay. La actual no es la primera epidemia, razón por la cual tanto las autoridades como la población en general ya deberían estar preparadas para enfrentarla y superarla. Lamentablemente, tanto las instituciones del Estado como la población han desoído las propias advertencias del Ministerio de Salud cuando hace meses comenzó a advertir sobre un verano complicado por la presencia del dengue. Debemos retornar a las buenas prácticas de limpieza y combate al mosquito Aedes.
Hace apenas unos días, un grupo de asal-tantes se llevaron más de G. 300 millones en un robo tipo comando en la ciudad de Yatytay, en el Departamento de Itapúa. Los delincuentes tomaron como rehenes a los policías que montaban guardia en la sede policial, se apoderaron de la comisaría y usaron la patrullera policial para atropellar el lugar donde estaba instalado el cajero. El vergonzoso suceso no solo muestra la vulnerabilidad de la Policía, sino que expone una cadena de complicidades, pues una institución débil es fácil de someter y utilizar.
Continúan sumando las carencias en el Instituto de Previsión Social (IPS), que afectan de manera directa a los asegurados. A la falta de medicamentos, que lamentablemente se ha convertido en una suerte de nueva normalidad, ahora se suman problemas en la planta de oxígeno del Hospital Central, atribuidos a un episodio de baja tensión de la energía eléctrica, y la excesiva demora en rehabilitar más de una docena de quirófanos. La administración tiene una responsabilidad con los aportantes y debe estar a la altura de este desafío.
Martín Almada fue un incansable defensor de los derechos humanos y, como tal, nos deja el valioso testimonio de su tenaz resistencia al autoritarismo y la dictadura. Encarcelado en el campo de concentración de Emboscada por el régimen stronista, entre 1974 y 1978, sufrió torturas sistemáticas. Es uno de los principales responsables del hallazgo de los Archivos del Terror, mediante el cual fue develado el Plan Cóndor, un sistema de cooperación entre las dictaduras del Cono Sur para cazar e intercambiar ilegalmente prisioneros políticos.
La reciente ola de calor acrecentó las quejas ciudadanas sobre la mala calidad de los servicios eléctricos en Paraguay. El daño económico causado por los continuos e imprevisibles cortes de luz en los hogares y empresas, imposible de cuantificar, exige mejorar la provisión de energía en todo el territorio nacional. Pero ello no debe ser utilizado por inescrupulosos que ven en la desesperación de la población una oportunidad para beneficiarse con negocios público-privados cuyas ganancias se distribuirán solo entre ellos.
El Instituto Nacional de Estadística dio a conocer esta semana el nuevo porcentaje de población que se encuentra en situación de pobreza total y pobreza extrema. Los datos son vergonzosos para un país que lleva casi dos décadas de estabilidad macroeconómica, un alto crecimiento del producto interno bruto y que se ubica entre los primeros productores o exportadores mundiales de varios rubros. Con este contexto económico, solo queda pensar que la persistencia de la pobreza refleja falta de voluntad de las élites, tanto políticas como económicas.
Celebramos las Pascuas de Resurrección, lo cual, desde la fe cristiana, representa un acontecimiento fundamental: la vuelta a la vida de Jesucristo luego de su crucifixión. Los días de la Semana Santa son un tiempo propicio para compartir tiempo de calidad en familia, y hacer una pausa y reflexionar colectivamente como ciudadanos sobre el necesario compromiso en la construcción de una sociedad más igualitaria, fraterna y solidaria. Paraguay también debe renacer, superar sus crisis para que todos podamos vivir una vida digna.