Bajo el argumento de “recuperar y embellecer” las fachadas de la ciudad, funcionarios municipales decidieron pintar varios murales de la calle Estrella y Colón, donde se autogestionaban actividades culturales en el centro capitalino.
“La calle que un día se tomó”, reza la fachada de La Chispa, que corre el riesgo de que los funcionarios municipales decidan tapar el mural de su propio local, pese a la expresa negativa.
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Por años fue el Centro Cultural La Chispa el que encendió las luces de una calle abandonada, dándole color, música y un lugar de encuentro y pertenencia a jóvenes y artistas, además de feriantes.
“Tapar los murales y grafitis que tienen el corazón, pienso, trabajo y esfuerzo de decenas de artistas en esta cuadra, y que nos llevó años gestionar que existan, es solo la expresión simbólica de la política colorada de borrar todo rastro de diversidad”, cuestionan desde La Chispa en sus redes sociales.
Leo es nuestro vecino en la cuadra cultural, él fue uno de los más afectados también en este proceso de criminalización a La Chispa. El movimiento cultural, las ferias, las actividades artísticas que se vivían en esta cuadra significaban para él también un sustento económico. pic.twitter.com/DkQCbDCCv0
— Centro Cultural La Chispa 🔥 (@LaChispaCultura) May 28, 2025
Con una brocha y pintura blanca, la Comuna decidió tapar murales de artistas destacados como Oz Montanía y Lucas We, entre otros muchos artistas del Latido Latinoamericano, artistas internacionales y otros tantos locales, según explica Milena Coral, quien está al frente de La Chispa junto a Sebastián Coronel, desde 2017.
Ante la situación de todo el microcentro de Asunción, en situación de abandono y edificios enteros desvalijados por adictos, Milena cree que se trata solo de una excusa para intervenir la cuadra y que incluso no creen que sigan avanzando en las siguientes cuadras.
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“Creemos que van a terminar las intervenciones una vez que terminen de tapar y blanquear los murales de esa cuadra”, señala, y detalla que no taparon solo uno de los murales, en el que aparecen niños.
La misma pared se había desmoronado hace años y tuvieron que reclamar por mucho tiempo a los dueños para que sea reparada.
También menciona que solo algunas propiedades están ocupadas en la cuadra y que el hotel ubicado en diagonal a La Chispa fue abandonado en 2021.
“Si La Chispa no existía en esa cuadra, se hubiera convertido en un aguantadero desde ese año”, recalca, y recuerda hasta las peleas con adictos, para que no ingresen al hotel, mientras los propietarios “se borraron”.
Con mucho pesar, Milena menciona que La Chispa se va a retirar de la cuadra, ya que corren el riesgo de seguir siendo procesados judicialmente por las actividades que realizan, como el caso de Sebastián Coronel, quien estaba al frente de La Chispa y fue imputado por polución sonora. Su juicio está previsto para el próximo 7 de agosto.
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“Nos vamos a retirar de esa cuadra, porque la cuadra tiene dueño, aunque esos dueños ni siquiera pisen el asfalto y no tengan idea de qué ocurre en el CHA (Enrique Vargas Peña y su esposa Alicia Sánchez Yubero)”, lamenta.
La Chispa no realiza actividades desde mayo del 2024, desde que llegó la notificación de la imputación.
“Nos vamos a mudar por lo pronto a la cuadra de El Teatrario, que es el espacio cultural que nos recibe en la calle Garibaldi y Palma”, adelanta.
Sobre los murales, resalta que todas las expresiones que existían en la cuadra Estrella entre Colón y Montevideo se cogestionaron con La Chispa y los artistas, desde el año 2014 hasta el último día que ocuparon esa cuadra (mayo del 2024).
“Esa cuadra era oscura, las veredas estaban todas rotas, las propiedades eran aguantaderos, era una calle intransible. Poco a poco fuimos agregando colores a las paredes, con permisos de los propietarios (los que existían). Y también hicimos actividades para recaudar dinero y poder poner luces”, revela Milena.
También destaca que muchísimos artistas pasaron por la cuadra y algunos murales se fueron renovando por otros artistas.
“Creemos que mañana o la otra semana van a empezar a pintar las paredes de la vereda izquierda, donde está nuestro local, pero ya les dijimos que no tienen autorización para pintar nuestro local”, resiste en su voz La Chispa y la calle que un día fue tomada por los jóvenes, por el arte y la música.
Situación del microcentro
Prácticamente todo el microcentro se encuentra a oscuras y es tierra de nadie desde que cae la noche. Los pocos locales que resisten deben sortear diferentes situaciones, tanto el peligro y la inseguridad como la extorsión de cuidacoches y adictos.
Los trabajadores, por su parte, sufren el robo de accesorios de sus vehículos, a lo que se suma la falta de colectivos en horarios nocturnos, mientras edificios se encuentran abandonados, desvalijados y sirven como aguantaderos. También se observa basura por las diferentes calles y veredas rotas.