El senador Rafael Filizzola afirmó que no le sorprende el levantamiento de las sanciones impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) a Horacio Cartes, ya que, a su criterio, el Gobierno actual tiene dos objetivos claros: “Solucionar los problemas personales de Cartes y enriquecerse”.
“La forma en que esta gente se está enriqueciendo, haciendo negocios con el Estado, es impresionante”, expresó Filizzola.
El legislador sostuvo que, desde su inicio, el gobierno de Santiago Peña se ha comportado como “lacayo” y ha convertido al Estado paraguayo en un “Estado vasallo de los Estados Unidos”.
“Hacen todo lo que se les dice”, sentenció. Filizzola mencionó además que el levantamiento de las sanciones se dio en un contexto de varias concesiones por parte del Gobierno paraguayo, como la firma del acuerdo de “Tercer País Seguro”, la base conjunta con el FBI, la declaración del Cartel de los Soles como organización terrorista, y el respaldo a Israel pese al genocidio en Gaza.
“Ya ni siquiera se trata de una cuestión geopolítica, sino humanitaria. Paraguay votó en contra de la paz y nos quedamos del lado de las Islas Marshall, Vanuatu y unos pocos países más”, lamentó.
También criticó la política exterior del país, a la que calificó de “lamentable y totalmente alineada” dentro de lo que irónicamente denominó un “triángulo estratégico de cuatro partes”.
“Peña dice que somos parte de un triángulo estratégico con Washington, Taipéi y Jerusalén. Supongo que Asunción también entra ahí. Entonces es un triángulo de cuatro”, ironizó.
A su juicio, Paraguay no tiene voz propia en ese “triángulo estratégico” y solo “sigue instrucciones externas”.
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Respecto al futuro, Filizzola sostuvo que el levantamiento de las sanciones no cambia en absoluto la situación del país.
“El lavado de dinero y la presencia del crimen organizado siguen. Son problemas que debemos resolver nosotros, los paraguayos, desde las urnas”, enfatizó.
Añadió que no se puede esperar que otros países solucionen los problemas internos del Paraguay, ya que cada gobierno extranjero sigue su propia agenda.
“En su momento fue conveniente para Estados Unidos aplicar las sanciones, y ahora dejaron de serlo. Sería humillante aceptar que un país extranjero te diga: ‘Te sancionamos, pero como te portaste mejor, te levantamos las sanciones’”, opinó.
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Filizzola consideró que Cartes y su entorno tienen poco que celebrar en materia de dignidad, y que el gran perdedor es el pueblo paraguayo.
“En este camino hemos perdido nuestra seriedad como país. Se han hecho concesiones que nos traerán conflictos con otros aliados, y quién sabe qué más se ha negociado para que esto ocurra”, advirtió.
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Finalmente, recordó que en la nómina de “desbloqueados” figuran Cartes y varias empresas vinculadas al Cartel de Sinaloa, por lo que –dijo– no se trata de ningún “gran logro diplomático”.
“Según la Embajada, Cartes habría cambiado su conducta, y ese era el objetivo de las sanciones. Pero, en realidad, lo que cambió fue la política exterior de Estados Unidos”, puntualizó.
Precisó que el cartismo está con la intención de seguir mucho tiempo en el poder, independientemente a la reelección, “ellos tienen un proyecto de quedarse mucho tiempo, mucho tiempo en el poder, ya sea a través de una interpósita persona o eventualmente conseguir cambiar la Constitución para que Cartes vuelva, vuelva a ser presidente”, dijo, y consideró que la reforma es altamente improbable.
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Contrabando y lavado de dinero
Rafael Filizzola recordó que las denuncias contra Horacio Cartes no son nuevas y que los vínculos del ex presidente con actividades ilícitas fueron señalados mucho antes de las sanciones estadounidenses.
“Cartes empieza con el tema del lavado de divisas; posteriormente, con el lavado de dinero a través de sus diferentes empresas. Siempre hablamos también del contrabando de cigarrillos, que es otra forma de lavar dinero, y de cómo ese contrabando está vinculado a organizaciones criminales internacionales”, explicó.
Filizzola subrayó que esas denuncias se realizaron mucho antes de que lo dijera Estados Unidos, por lo que aseguró que el levantamiento de sanciones no altera en nada su postura.
“Estados Unidos lo dijo después. Para nosotros no cambia en absoluto el discurso. Ya dijimos que con el cartismo nos vamos a mantener firmes, y que un cambio de posición de Estados Unidos por razones diplomáticas no nos hará cambiar el discurso”, sostuvo.
El senador enfatizó que el proyecto político que encarna el cartismo representa una amenaza directa a las instituciones democráticas del país.
“Este proyecto político, donde se concentran poder económico, crimen organizado, entramados empresariales y mediáticos, constituye un riesgo para la democracia paraguaya”, concluyó.
