Según la denuncia anónima, en la Estancia San Antonio se estaría realizando una tala indiscriminada utilizando maquinarias pesadas, situación que podría constituir un grave delito ambiental.
Incluso, se cuenta con fotografías que ilustra la tala de árboles con equipos de gran porte operando en una zona alejada del acceso principal.
Los denunciantes afirman que el portón de ingreso permanece siempre cerrado, lo que impide la verificación directa y alimenta la sospecha de que se estarían removiendo áreas de bosque sin autorización.
Los pobladores señalaron que la explotación del inmueble estaría a cargo de un ciudadano de origen alemán, aunque aseguran no contar con más detalles debido a la gran extensión de la estancia.
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Desde la ruta tampoco se visualiza el área donde supuestamente se llevan a cabo los trabajos, lo que genera mayor preocupación por la magnitud del posible daño ambiental.
Ante esta situación, solicitaron la intervención inmediata de instituciones como el Instituto Forestal Nacional (Infona), el Ministerio del Ambiente (Mades) y la Fiscalía del Medio Ambiente para constatar lo ocurrido y determinar si existe o no un proceso de deforestación irregular.
El fiscal Juan Benítez, responsable de la unidad ambiental en la zona, confirmó que tomará intervención en el caso y que acudirá al lugar acompañado de técnicos del Mades y de otras instituciones competentes.
Los pobladores advierten que el Departamento de San Pedro enfrenta una creciente pérdida de bosques, por lo que urgen a las autoridades a actuar con celeridad para evitar daños irreversibles y frenar cualquier actividad que pueda constituir un delito ambiental.