21 may. 2024

Bolsonaro protesta, mientras Brasil ya es el 7º país con más muertos

El gigante de Sudamérica superó ayer 100.000 contagios y 7.000 muertes por el Covid-19, y se convirtió en una bomba de tiempo para la región. Es el 7º país con más muertos por la pandemia.

Planalto. El presidente de Brasil Jair Bolsonaro, con camisa azul, se dirige a saludar a sus seguidores reunidos frente al palacio de Gobierno.

Planalto. El presidente de Brasil Jair Bolsonaro, con camisa azul, se dirige a saludar a sus seguidores reunidos frente al palacio de Gobierno.

El presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, participó el domingo en un nuevo acto en Brasilia contra el Congreso y la Corte Suprema en el que afirmó haber llegado “al límite” y donde se registraron agresiones a periodistas y fotógrafos. Poco después el Ministerio de Salud, anuncio que el país había superado los 100.000 contagios y 7.000 muertes por el nuevo coronavirus.

Brasil es el país latinoamericano más afectado por la pandemia, el segundo más golpeado en toda América –solo lo supera EEUU–, y ya ocupa el 7º lugar en la lista mundial con más fallecidos. A nivel global, está 9º con los casos de contagio registrados. Pese a ello, Bolsonaro sigue pidiendo la reapertura de la actividad laboral y comercial e incita a sus seguidores a romper el confinamiento, que gobernadores de todo el país han impuesto para frenar la propagación. Según varios especialistas la cifra de contagios debe multiplicarse por 15, debido a la falta de test masivos. Es decir, que el país podría haber superado ya la barrera 1,5 millones de casos.

Bolsonaro aseguró ayer que “las Fuerzas Armadas” y “el pueblo” están del lado de su Gobierno y que harán cumplir la Constitución “a cualquier precio”, al dirigirse al grupo de simpatizantes concentrados frente al Palacio presidencial de Planalto.

Algunos fotógrafos y periodistas fueron agredidos verbal y físicamente por manifestantes.

CRISIS POLÍTICA. La protesta se produce en un momento de crisis política en Brasil tras la renuncia del ex juez Sergio Moro como ministro de Justicia.

Moro presentó su dimisión la semana pasada tras la decisión de Bolsonaro de destituir por razones desconocidas al jefe de la Policía Federal, Mauricio Valeixo.

En su despedida, el ex ministro acusó al jefe de Estado de intentar “interferir políticamente” en la Policía Federal, que investiga a dos de los hijos del mandatario.

La Corte Suprema autorizó a la Fiscalía General abrir una investigación contra el gobernante y el propio Moro para esclarecer la veracidad de las acusaciones. El ex ministro prestó declaración ayer más detalles en el recuadro).

En el acto de ayer los simpatizantes del presidente corearon “Moro, basura” y llevaron carteles con críticas hacia el Congreso y la Corte Suprema, que han paralizado algunas de las iniciativas de Bolsonaro desde que llegó al poder el 1 de enero de 2019.

“A CUALQUIER PRECIO”. “No hay más conversación, de aquí para adelante, no solo exigiremos, haremos cumplir la Constitución y será cumplida a cualquier precio”, aseveró Bolsonaro.

Esta es la segunda vez que el jefe de Estado participa en un acto calificado de “antidemocrático”.

Bolsonaro, que acostumbra a menospreciar la gravedad de la Covid-19, a la que califica de “gripecita”, y defiende la reapertura del comercio, volvió a asegurar ayer que los brasileños “quieren trabajar”, aunque las encuestas digan lo contrario. La participación del presidente en estos actos, sumado a las críticas por su gestión durante la pandemia, han servido de argumentos a la oposición para presentar ante la Cámara de Diputados una treintena de solicitudes para la apertura de un juicio político contra el gobernante con fines de destitución.

Sergio Moro mostró mensajes y audios
El ex ministro Sergio Moro presentó “conversaciones, audios y correos electrónicos” intercambiados con el presidente Jair Bolsonaro durante el periodo que estuvo al frente del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, en su declaración de ocho horas ante las autoridades, dentro de la investigación contra el mandatario por supuestas “injerencias políticas” en la Policía Federal, informaron ayer medios locales. El ex juez declaró el sábado en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba, en el sur del país, para responder por las graves acusaciones que hizo contra el jefe de Estado.

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