En la sesión de la Cámara de Diputados, la diputada Johanna Ortega se pronunció sobre el uso de recursos de la Itaipú Binacional para un acto político en Ciudad del Este, vinculado a la candidatura de Roberto González Vaesken, y también sobre el caso que involucra a la senadora Lizarella Valiente y al diputado Raúl Benítez.
“Vengo sin ánimo de acusar, ni de sacar conclusiones, pero con un ánimo de reflexión a preguntar sinceramente: ¿En qué momento, sobre todo a los colegas que están en esta sala, les pareció que un acto pagado con fondos de la Itaipú Binacional para niños y niñas podría convertirse en un evento político de promoción de una candidatura en Ciudad del Este? ¿En qué momento pensaron que fue buena idea…? Real y sinceramente quisiera saber, porque a mí me interpela como diputada”, sostuvo Ortega.
La legisladora cuestionó el uso de niños en actos políticos: “Nosotros somos políticos acá y buscamos naturalmente conquistar el poder. Me pongo a pensar si yo haría lo mismo, teniendo el poder y la administración de los recursos. Y me pregunto dónde queda esa tan repetida frase ‘con mis hijos no te metas’ cuando los ponemos en medio de un show político, a niños y niñas, para promover una candidatura, para hacer un acto de campaña. Me preocupa que no tengamos límites, que no tengamos vergüenza, que la famosa clase política no tenga respeto, y atropelle nomás”, sentenció.
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Ortega insistió en que este tipo de prácticas no son aisladas y apuntó a su ilegalidad: “Es una práctica profundamente antipatriótica e ilegal. La Constitución lo dice con claridad en el artículo 118, cuando prohíbe a los partidos políticos recibir aportes de entidades estatales; solamente está permitido el subsidio electoral. El artículo 173 establece que la función pública no puede usarse para fines distintos al interés general. Me pregunto si es de interés general, incluso me cuestiono si es de interés mayoritario, una candidatura que en las encuestas no llega al 20%” disparó.
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La diputada también citó el Código Electoral y otras normas: “El artículo 290 prohíbe a funcionarios usar bienes o influencias del Estado en campañas. El artículo 291 prohíbe propaganda electoral en actos oficiales o con recursos públicos, y el 295 considera esto una violación grave a la ley electoral. La Ley de la Función Pública exige imparcialidad política al funcionario y la Ley de Financiamiento Político refuerza la prohibición de usar recursos públicos para hacer proselitismo. Entonces, colegas, yo me pregunto: ¿De qué sirven las leyes si nosotros tenemos que dar ejemplo y las estamos violando? ¿De qué sirven las instituciones si miramos al costado cuando se trata de promover una candidatura en particular?”, cuestionó.
Que venga la escribana si quiere venir
En su intervención, Ortega también defendió al diputado Raúl Benítez y cuestionó la persecución que, según ella, enfrenta.
“Hay legisladores que tienen el descaro de perseguir, tratar de amedrentar con escribanos públicos a colegas honestos como Raúl Benítez, que hizo campaña a pulmón, que rindió sus gastos de campaña y llegó acá con el único interés de servir a la ciudadanía. En cambio, aparentemente otros, y lo digo con total responsabilidad, y que venga la escribana si quiere venir, usaron bonos que los asuncenos estamos pagando; otros están repartiendo caramelos y juguetes para comprar voluntades y seguir en el poder. Eso no es política, esa no es la política que tenemos que perseguir, esa es la mala política, la política a la que nos tienen acostumbrados los de siempre”, expresó.
Finalmente, la diputada llamó a reflexionar sobre el voto y la renovación de la política. “En las próximas elecciones municipales tenemos la chance de romper con este círculo vicioso de prebendarismo y clientelismo, de abrir pasos a políticas que de verdad representen al pueblo, que peleen por cada ciudadano y ciudadana, y que no busquen imponernos una candidatura a la fuerza. Este pueblo, que tantas veces fue traicionado, también sabe resistir, soñar y volver a levantarse. Ahí está nuestra esperanza, en que cada voto en Ciudad del Este y también en Asunción sea un grito de dignidad, un grito de justicia. Basta de descaro, basta de impunidad y, sobre todo, basta de corrupción, porque otro Paraguay es posible, un Paraguay donde la política sea de servicio, donde no se use a los niños como excusa, sino que se piense en su futuro con seriedad” concluyó.
La sesión entró en cuarto intermedio por incidentes durante la intervención del diputado Raúl Benítez.