El Centro Regulador de Ambulancias de Alto Paraná enfrenta una reducción crítica de su flota operativa. De las tres ambulancias disponibles, solo una se encontraba ayer plenamente en funcionamiento, mientras las otras dos permanecen fuera de servicio.
La situación motivó una movilización ciudadana para acelerar las reparaciones, ya que los trámites administrativos para los gastos de taller, tardan para llegar.
Ana Borba, reconocida por su labor voluntaria en el ámbito de la salud, lideró el viernes la venta de comidas típicas para recaudar fondos y devolver a circulación las unidades averiadas. “No podemos quedarnos sin móviles. Los pacientes no esperan”, afirmó.
El licenciado Carlos Vera, del Centro Regulador, reveló que una de las ambulancias, una Mercedes Benz, permanece inactiva desde el año pasado por un daño en el cárter. La otra, una Isuzu, ya cuenta con presupuesto aprobado y se encuentra en proceso de reparación, y ya sería retirada. La tercera unidad, también una Isuzu, opera actualmente al 100%, mientras que otra ambulancia, que fue sometida a tareas de limpieza de tanque, ya estaba pronto a ser retirada del taller.
El Centro Regulador se encarga de coordinar también los vehículos asignados a hospitales y centros de salud del departamento, que dependen de sus respectivas administraciones. En promedio, el centro realiza entre 400 y 450 servicios mensuales y recorre cerca de mil kilómetros por día, debido a derivaciones frecuentes a hospitales fuera del departamento.
Borba señaló que su intervención busca agilizar soluciones ante los retrasos burocráticos habituales en el sistema público. “No es culpa de los funcionarios, hay voluntad de trabajo, pero el protocolo retrasa. Por eso estamos actuando”, explicó. Agradeció el respaldo ciudadano y aseguró que las donaciones, en su mayoría anónimas, permiten avanzar pese a las limitaciones. En esta semana otras dos ambulancias del MSP que opera en el Alto Paraná también sufrieron averías.
“La urgencia está. Por eso preferí actuar antes que quejarme en redes sociales. Las obras deben funcionar, no solo inaugurarse”, expresó. Lamentó además que Alto Paraná no figure entre las prioridades nacionales en infraestructura sanitaria y aseguró que seguirá exigiendo mejoras, entre ellas el Gran Hospital para el Alto Paraná, que este año el Gobierno no presupuestó.