COLONIAS UNIDAS
Los pobladores del asentamiento Porvenir, ubicado en la zona rural de Palmito, distrito de Obligado, Departamento de Itapúa, celebraron con alegría la llegada del agua potable a su comunidad, un servicio largamente esperado que hoy se convierte en realidad.
Son más de 30 familias las que tras una larga espera acceden a este derecho humano fundamental, reconocido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2010.
Durante el acto de habilitación, los vecinos expresaron su gratitud al intendente Gil Amarilla y a las autoridades locales, destacando que se trata de “una promesa y hoy es un sueño hecho realidad”, manifestó emocionada doña Fidelina Díaz, una de las beneficiarias del proyecto.
Amarilla reafirmó su compromiso con la ciudadanía y aseguró que continuará trabajando por el bienestar de todos los sectores. “Mi compromiso con el pueblo será hasta el último día de mi mandato”.
“La concreción de este proyecto representa un importante paso hacia la mejora de la calidad de vida de las familias de nuestro asentamiento Porvenir, ya que a partir de ahora dejaremos de consumir agua de arroyos y contaremos con un servicio seguro y de calidad”, dijo Pérez.