SAN PEDRO
Un violento temporal, con intensas lluvias y fuertes vientos, azotó en la noche del sábado y madrugada del domingo a la ciudad de Laurel, Departamento de Canindeyú, lo que dejó a su paso cuantiosos daños materiales y decenas de familias afectadas.
Según los reportes preliminares, al menos cinco viviendas quedaron completamente destechadas y unas 40 casas resultaron con daños parciales, principalmente en los techos.
Varias familias permanecen a la intemperie y solicitan asistencia urgente de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), así como el apoyo de las autoridades locales.
El temporal también provocó la caída de árboles y columnas del tendido eléctrico lo que dejó a amplios sectores sin energía eléctrica. Técnicos de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) trabajan para restablecer el servicio, que fue interrumpido tras la caída de varios alimentadores.
Afortunadamente, no se registraron víctimas humanas, aunque los daños materiales son importantes. Los pobladores piden la rápida intervención de las instituciones competentes para reparar los daños y asistir a las familias damnificadas.
Impresionante granizada azota Vacahú. Un fuerte temporal con lluvias torrenciales, ráfagas de viento y una impresionante caída de granizos azotó el sábado a la zona de San Estanislao, en el Departamento de San Pedro, dejando a su paso daños materiales y paisajes cubiertos de blanco, como si se tratara de una nevada.
Las comunidades de Vacahú y Tuyango fueron las más castigadas. Los pobladores relataron que, en cuestión de minutos, el cielo se oscureció y comenzó una furiosa granizada, con miles de pequeñas piedras de hielo que golpeaban techos, vehículos y cultivos. Algunos granizos alcanzaban un tamaño muy grande, y en ciertos sectores cubrieron el suelo con una capa de más de 10 centímetros de espesor.
“El ruido era ensordecedor, parecía que el techo se iba a caer”, comentó una vecina, aún conmocionada por la fuerza del fenómeno.
Muchos hogares sufrieron daños en los techos de chapa y ventanas rotas, mientras que los cultivos de mandioca, maíz y hortalizas quedaron completamente destruidos.
También se reportó la muerte de aves de corral y animales pequeños. Hasta el momento, no hay un relevamiento oficial de los daños, pero las pérdidas a simple vista son importantes.
Las autoridades locales y vecinos trabajan en la evaluación de los perjuicios, mientras se aguarda la asistencia de la Municipalidad y de la Secretaría de Emergencia Nacional.