18 ago. 2025

Noelia, insuperable

En el rubro de la temeridad la senadora Noelia Cabrera es insuperable, incluso en un ámbito tan competitivo como el Parlamento paraguayo. Ella ni siquiera esperó asumir el cargo para pasarse del PLRA al cartismo. Tiempo después fue efímeramente expulsada de su partido junto con otros liberocartistas –Dionisio Amarilla, Hermelinda Alvarenga y Édgar López– hasta que el Tribunal Electoral anuló dicha decisión partidaria. Que Noelia volviera a ser del PLRA es anecdótico, pues, en verdad, ella es cartista. Y con una lealtad a don Horacio superior a la de muchos colorados.

Noelia tiene un alto concepto de la solidaridad familiar. Por eso incluyó a su madre en la lista de quienes cobran la pensión para adultos mayores en situación de pobreza. No es mucho dinero –son unos 650.000 guaraníes mensuales–, pero ese beneficio debe ser destinado a personas en situación de verdadera vulnerabilidad social y eso debe ser comprobado por censistas acreditados por el Estado. Una somera investigación en redes sociales permitió encontrar a la buena señora en fotografías durante viajes al exterior, en playas y en fiestas muy chics.

Imperturbable, Noelia no tuvo empacho en afirmar que su mamá es pobre y merece esa asistencia, pese a que la podía proporcionar ella misma, gracias a su buen salario como legisladora. También pudo ayudarla el hermano de la senadora, José Gaspar Cabrera, quien era funcionario del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), con un salario de unos once millones de guaraníes. Al mes de la asunción de Noelia al curul, fue comisionado a la Itaipú Binacional, donde pasó a estar mucho mejor.

Noelia sabe que su poder como senadora es efímero. Difícilmente sea reelecta, pues su rendimiento legislativo es nulo, excepto por el hecho de ser un voto seguro para todo lo que venga del quincho. Por eso, disimula poco.

Consiguió un auto de la Senabico para la comisión parlamentaria que preside y lo utiliza para actividades particulares, como lo documentó la prensa en varias oportunidades. No es cualquier vehículo, es una camioneta de alta gama, propiedad de un traficante internacional de armas. Un año atrás se reportó que había gastado cuatro millones de guaraníes en combustible en un solo mes. No tiene límites y está apurada.

Así, la doctora Noelia fue estando mejor. Como médica de guardia del IPS venía con casi una década de saldo rojo en sus declaraciones juradas. En 2023 se convirtió en senadora y sus activos aumentaron 11 veces. Pero, como dije, ella tiene un alto concepto de la familia. Es lo que periodistas de este diario y Radio Monumental han descubierto luego de paciente vigilancia.

Noelia logró que dos sobrinos suyos fueran nombrados como funcionarios de la Cámara Alta. Ambos jóvenes, Iván e Iris, solo eran bachilleres, ingresaron sin concurso y cobrando 3.500.000 guaraníes. Noelia debería agradecer que hayan pasado desapercibidos durante el enorme escándalo de los “nepobabies”. Pero no, ella redobló la apuesta. En marzo de 2025, los hermanitos se convirtieron en funcionarios permanentes y triplicaron sus salarios. Iván pasó a ganar 13.500.000 e Iris 8.000.000.

Cualquier joven –él tiene 25 y ella 21 años– se consideraría afortunado con estos sueldazos y trataría de conservar su trabajo con dedicación y esfuerzo. Pero Noelia, tenía otra idea. Serían planilleros en el Senado y trabajarían en el estudio jurídico de su pareja, el abogado Milciades Centurión. ¿Se empieza a dar cuenta por qué Noelia es insuperable? ¿Quién más se anima a tanto? Lo único que faltaría descubrir es que se quedaba con parte del sueldo de sus sobrinos.

Noelia debe irse a su casa y sus sobrinos devolver toda la plata que cobraron. Lo que se le descubrió es más grave que todos los casos de nepotismo y planillerismo que salieron a la luz, últimamente. Por eso, que me disculpen Yamy Nal, Chaqueñito, Esgaib, Dionisio y algunos otros. Noelia es insuperable.

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