09 may. 2024

Liz Analia Acosta

En estos días estábamos recordando a dos compañeros de trabajo que nos dejaron en plena pandemia, uno de ellos en el mes de abril y otro en junio del año pasado, y aunque me tocó solo unos pocos años compartir con ellos, su partida fue triste.
Me quedó sonando lo que dijo en estos días la fiscala Irma Llano, de la Unidad de Delitos Informáticos. Mencionó que uno de los últimos atentados atenta no solo contra una persona, sino contra todos los operadores de Justicia, incluyendo fiscales, policías y periodistas.
Muchas niños, niñas y adolescentes fueron rescatados gracias a la mano amiga de profesores, tíos, vecinos y otros, quienes tuvieron el valor de hablar y denunciar que posiblemente había pequeños a sus alrededores siendo víctimas de algún tipo de violencia, ya sea física, verbal o del bullying. Hoy más que nunca necesitamos de esa ayuda.
Recientemente leí la historia El agujero en el barco... Habla de hacer más de lo que se nos pide, de hacer una milla extra y eso se nota cuando uno ama lo que hace o simplemente decide hacer algo con amor.