Las muertes ocurrieron el último fin de semana y fueron divulgadas por redes sociales, causando gran conmoción en Villarrica, Departamento de Guairá.
Uno de los perritos respondía al nombre de Natalicio y habitaba el Centro Regional de Educación Natalicio Talavera. Era, prácticamente, la mascota de toda la comunidad educativa y de los vecinos.
La Sociedad Protectora de Animales de la zona lamentó lo sucedido y expresó su repudio a través de su cuenta oficial en Facebook.
“Nos avisaron que fue atropellado por una camioneta negra. A bordo iban dos hombres que, sin piedad, arrollaron a Natalicio y luego aceleraron, arrastrándolo por el asfalto. Encima nos contaron que se burlaban por lo que hicieron”, señaló la organización.
Nota relacionada: ¿Qué dice la ley de protección animal?
Además, comentaron que voluntarios auxiliaron al perro, pero que, camino a la veterinaria, murió.
Minutos después, recibieron la noticia de que a otro perro lo habían matado en la zona. Se trata de Chiquito. Muchos lo conocen, ya que andaba en cercanías de un supermercado, y varios otros lugares donde todos lo cuidaban.
“Lastimosamente, no pudimos hacer nada por él. Una vecina vio cuando lo atropellaron; una camioneta negra que, en vez de frenar, aceleró, nos comentaron”, señaló la agrupación que trabaja por los derechos de los animales.
Nota relacionada: #JusticiaParaJack: Animaleros convocan a manifestación pacífica
“¿Qué maldad puede hacer un ser así como para ser atropellado sin piedad?”, se preguntó el grupo protector de animales, al tiempo de tildar de cobardes a las personas que atropellaron a los caninos.
“Estamos todos muy tristes por todo lo que está pasando. Como sociedad debemos aprender a respetar la vida”, finalizó.
Varias personas se solidarizan y se ponen en campaña para ayudar a identificar a los agresores.