La imagen surge tras la desarticulación de una banda conocida como “Rápidos y Furiosos”, que se dedicaba a trasladar dinero, drogas, cigarrillos u otras mercaderías desde Paraguay hasta el Brasil, por la frontera seca.
Los delincuentes utilizaban para el efecto vehículos modificados que les permitía huir a gran velocidad en caso de que se encontraran con alguna barrera en el vecino país.
Las autoridades del Brasil desmantelaron a la banda tras una investigación que incluyó el cruce de llamadas, informaba Record TV
Entre las evidencias incautadas se encuentra un video captado por algunos miembros mientras se escondían de la Policía Rodoviaria de Brasil en un puesto policial y militar de Paraguay.
El puesto estaba custodiado por uniformados, quienes habrían brindado protección a los sospechosos del lado paraguayo de la frontera seca. Las imágenes fueron cedidas por la prefectura de Itaquiraí, Mato Grosso do Sul.
Si bien no se precisa de qué zona o qué puesto policial se trata, las imágenes son contundentes para revelar la complicidad de los agentes con el crimen de frontera.