Cada 13 de julio, la localidad chaqueña de Puerto Casado se ilumina con la devoción a la Virgen de la Rosa Mística, una tradición que ha echado raíces profundas en el corazón de la familia Fleitas Pavón. Lo que comenzó hace 16 años como un acto de fe ante la adversidad, hoy es una celebración que congrega a decenas de feligreses, uniendo a niños y adultos en un emotivo tributo a su protectora.
El pasado domingo por la tarde, como es costumbre anual, el hogar de la familia Fleitas Pavón se convirtió en el lugar de esta festividad.
Vecinos y devotos de la Rosa Mística acudieron masivamente para rezar el rosario y participar de la santa misa, en un ambiente de espiritualidad y confraternidad.
La historia de esta arraigada devoción se remonta a un momento de prueba para la familia. Gloria Fleitas, anfitriona y pilar de esta tradición, relata cómo la Rosa Mística llegó a sus vidas: “Todo comenzó cuando el papá de la dueña de casa estaba enfermo de cáncer. Una amiga nos llevó la imagen de esta Virgen. Después me la regaló. Y como es una Virgen Peregrina vino conmigo y hace 15 años, desde esa fecha, yo empecé esa devoción”.
Desde entonces, la imagen de la Rosa Mística ha sido una esperanza y fortaleza para la familia y para toda la comunidad de Puerto Casado.
La novena, que se extiende desde el primero hasta el 12 de julio, previo a la celebración central, ha visto crecer la participación año tras año, sumando más devotos a esta milagrosa Virgen, tal es así que en el distrito hay un barrio en formación que ha adoptado el nombre de la santa y la veneran.
La celebración eucarística es el punto culminante de la jornada, pero la festividad no termina ahí. Al finalizar la misa, los participantes, con espíritu de comunidad, comparten los gastos de los festejos. Una merienda especial, preparada con cariño por Gloria y su familia, espera a los niños, con una chocolatada que se ha convertido en un símbolo de esta alegre reunión.
Allí, niños, adultos y familias enteras no solo participan del novenario, sino que muchos traen sus propias imágenes de la Virgen para que sean bendecidas, reafirmando su fe y renovando su compromiso con la Rosa Mística.
La devoción a la Rosa Mística en Puerto Casado es un testimonio vivo de cómo la fe puede trascender las barreras, uniendo a una familia y a toda una comunidad en torno a una tradición que florece con más fuerza en el corazón del Chaco de una devoción que cada vez va ganando más fieles.