El texto fue analizado este jueves por el pleno del Senado. En principio, la tendencia era la aprobación del proyecto de ley con modificaciones.
Finalmente, para el júbilo de los cientos de manifestantes que siguieron su tratamiento desde la Plaza de Armas, frente a la sede del Congreso Nacional, la propuesta de ley que crea una Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones fue rechazada.
Extenso debate
El senador liberal Dionisio Amarilla, representante de la Comisión de Hacienda y Presupuesto, pidió prudencia y apeló al rechazo del proyecto; al mismo tiempo, sugirió reformularlo, auque ya contara con media sanción de la Cámara de Diputados.
“Con el convencimiento de que es posible mejorarla, encontramos como salida devolver a la Cámara de origen para su archivo y reformular el documento. Queremos que esto no genere una preocupación en la población”, dijo.
Por su parte, el senador Stephan Rasmussen (PPQ), miembro de la Comisión de Cuentas y Control, mencionó que la ley –como llegó de Diputados– da superpoderes al superintendente, por lo que propusieron algunas modificaciones.
“Se instalaron muchas mentiras, como lo de la edad de jubilación, el porcentaje de aportes, y la mentira mayor es que se iban a rifar los fondos jubilatorios, y el objetivo de la ley es lo contrario”, señaló.
Por su parte, Rodolfo Friedmann dijo que no se puede corregir un documento que nació torcido. Indicó que el Gobierno de Horacio Cartes planeó el despojo de las cajas jubilatorias. Adelantó que su voto sería en contra del polémico proyecto.
“Trabajamos en la modificación, pero árbol que nace torcido es imposible enderezarlo, así que votamos por el rechazo”, expresó el legislador colorado.
El liberal Víctor Ríos destacó la participación del pueblo para que la Cámara Alta revea la intención de aprobar el texto.
“Por lo menos en mi caso, no voto en contra de este proyecto por populismo”, agregó.
Esperan que haya consenso real
En líneas generales, los senadores estaban de acuerdo con que es necesario un control de las cajas jubilatorias, pero a través de un proyecto que tenga un verdadero consenso desde los distintos sectores: trabajadores y empresarios.
El senador Enrique Bachetta, de Colorado Añetete, indicó que es necesario un trabajo entre todas las bancadas. Además, recalcó que es imperioso tratar el proyecto sin banderas políticas. “Alguna vez vamos a estar en esa posición”, mencionó.
En esa misma línea estuvo el liberal Enrique Salyn Buzarquis, abogó porque este proyecto no sea utilizado como herramienta política para desacreditar a nadie. Se preguntó cuándo se hablará de quién cuidará el dinero de los fondos de jubilación. Cuestionó que hubo ciertas desinformaciones de parte del sector trabajador con respecto a esta iniciativa.
En ese sentido, Juan Bartolomé “Ancho” Ramírez afirmó que hubo una campaña de “medias verdades que hacen más daño que la mentira”. Manifestó su disgusto por tener que adherirse al rechazo, ya que cuando era diputado votó a favor del proyecto.
Igualmente, advirtió que en algún momento se tendrá que tratar nuevamente el proyecto ya que considera que las cajas, de la manera en que están funcionando actualmente, no tienen forma de subsistir.
Además, advirtió que el documento debe volver a Diputados; por lo que, según su consideración, se está perdiendo una oportunidad para arreglar lo que se haya hecho mal en el proyecto original que salió de la Cámara Baja.
Por su parte, el representante de Hagamos Patrick Kemper pronosticó que la situación en la que están las cajas “les va a llevar a la quiebra”. Sostuvo que por algunas cuestiones populistas se ven forzados a actuar en contra de su conciencia. Consideró que si existía la Superintendencia anteriormente, probablemente no hubiera ocurrido el robo en la Caja de Jubilados de Itaipú (Cajubi). Por eso, indicó que su bancada está a disposición para trabajar por un nuevo proyecto.
El miembro de la bancada del Frente Guasu Jorge Querey salió al cruce de las críticas contra la supuesta campaña de desinformación. Alegó que trabajaron en mesas de distintos niveles, donde estudiaron a fondo el proyecto.
Querey recordó que hay un síndico designado por Contraloría en casi todas las Cajas del país y casi el 100% del directorio del Instituto de Previsión Social (IPS) es designado por el Poder Ejecutivo.
Mientras que Enrique Riera, de la bancada cartista, aseveró que debe prevalecer el principio de seguridad antes que el de rentabilidad en el tema del dinero de los jubilados. Comentó que es un dinero que fue el aporte de miles de trabajadores que esperan jubilarse para poder realizar otras actividades.
La Cámara Baja ahora deberá analizar nuevamente el documento y tendrá dos opciones: aceptar el rechazo de la Cámara de Senadores o ratificarse en su aprobación para lograr sancionar la normativa, pero para ello necesitará de una mayoría absoluta de dos tercios.
Antecedentes
La propuesta inicial de crear la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones partió desde el Ministerio de Hacienda, durante la gestión de la ex ministra Lea Giménez y sin oposición del actual titular, Benigno López.
La función de este organismo es la de regular y fiscalizar a las entidades de jubilaciones y pensiones
El proyecto, que fue aprobado en Diputados y rechazado por el Senado, crea el Consejo Asesor del Sistema Nacional de Jubilaciones y Pensiones, la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones, y establece normas de inversión de los fondos.
Lea más: Titular del Senado está a favor de aprobar con modificaciones la ley de pensiones
Diputados modificó el texto original e incluyó en la conformación del Consejo de Inversión a un empleado y un jubilado. Inicialmente, este estaba integrado por representantes del Ministerio de Hacienda, del Banco Central del Paraguay, del Ministerio de Trabajo, de la Comisión Nacional de Valores, un profesional experto designado por las entidades de jubilaciones y pensiones públicas y otro por las privadas.
Al principio, la Comisión de Hacienda del Senado sugirió la aprobación del documento con algunas modificaciones. El dictamen sugería que del organismo de gobernanza de la Superintendencia se elimine la palabra “asesor”, quedando así como: Consejo del Sistema Nacional de Jubilaciones y Pensiones.
Otra de las modificaciones propuestas era que el financiamiento operacional provenga de recursos del Banco Central del Paraguay, y no de los aportes. Además se incluye en el Comité de Inversiones al sector privado y se crea un consejo consultivo integrado por el sector privado y cuya función sería brindar recomendaciones y observaciones.
Finalmente, la Comisión de Hacienda del Senado sugirió que el documento sea reformulado y, por ende, pidió su rechazo.
Lea además: “Senado define la ley de pensiones y habría votos para las modificaciones”
Otra propuesta defendida por el bloque del Partido Patria Querida fue la reducir del 65% a 20% los fondos jubilatorios disponibles para inversiones. Además, se prohíbe que estas sean destinadas a la regulación monetaria del BCP.
Cuestionamientos
El debate en el Senado sobre la creación del Consejo Asesor del Sistema Nacional de Jubilaciones y Pensiones, la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones, se dio este jueves en medio de manifestaciones de diversos sectores sociales en distintos puntos del país.
Sindicatos, estudiantes, jubilados y representantes de diferentes grupos de la sociedad civil se movilizaron en Asunción y realizaron una vigilia en la Plaza de Armas.
Los sindicatos critican, principalmente, la falta de paridad en la conformación del consejo asesor de la Superintendencia. Además, temen que los fondos jubilatorios sean mal utilizados. Otro de los temores es que este organismo impulse propuestas para incrementar la edad mínima para la jubilación.
Notas relacionada: “Sindicatos se reúnen para manifestarse contra la ley de pensiones”
Por su parte, el ministro de Hacienda, Benigno López, dijo que la sociedad tiene derecho a manifestarse, pero les invitó a “leer el proyecto e informarse”, antes de criticar, informó el periodista Iván Lisboa. El mismo habló este jueves al término de un acto realizado en la Subsecretaría de Tributación.
