Porfirio Giménez, dueño de la playa de autos Matías Automotores, ya está imputado por estafa, y también está siendo investigado por falsificación de documentos.
El abogado de la concesionaria fue el que recusó a las fiscalas, buscando frenar la investigación. “Ellos argumentan que perdimos la imparcialidad o tenemos falta de objetividad y que asumimos un hecho de tinte patrimonial; que ampliamos el espectro de hechos punibles, que hablamos de asociación criminal y que en este acto se le incluyó a su cliente y a él”, dijo Bobadilla.
Lo que se cree es que la estafa se hizo a través de expedientes tramitados en el Juzgado de Paz de Benjamín Aceval.
Supuestamente, en la concesionaria no se hacían encontrar al momento de que los clientes iban a pagar las cuotas y ya después de un tiempo pedían el secuestro de los autos, lo cual se habría logrado en connivencia con el Juzgado.