08 dic. 2025

Para criminólogo, chats de Lalo confirman infiltración y amplificación de crimen organizado en el Estado

El criminólogo Juan Martens sostuvo que la infiltración del crimen organizado en las instituciones del Estado no es un fenómeno nuevo, aunque ahora su confirmación se refuerza con los chats del fallecido diputado Eulalio Gomes. Señaló que el Estado se encuentra en una encrucijada: o logra autosanearse o será definitivamente carcomido por el crimen organizado.

Lalo Gomes.jpg

El extinto diputado Lalo Gomes con el presidente Santiago Peña.

Foto: Gentileza.

Los chats del abatido diputado Eulalio Lalo Gomes revelan una aparente infiltración del crimen organizado en el Estado y la Fiscalía. La Justicia hoy cuenta con expedientes y causas relacionadas con esta red de vínculos, que involucraría a distintas dependencias. Esta relación –una verdadera “simbiosis”, en palabras del criminólogo Juan Martens– es lo que define el funcionamiento de una mafia, aseguró.

“Nosotros venimos trabajando en la investigación sobre crimen organizado y habíamos documentado en el año 2021 el proceso de narcopolítica, en el sentido de la migración de personas vinculadas al narcotráfico y cómo migraron al Estado o trasladaron a personas porque veían que en ese escenario tendrían mayor impunidad y seguridad para su negocio”, indicó.

Con respecto a los chats de Lalo, que ponen en el tapete la supuesta relación del crimen organizado con distintos sectores –en particular, con el Estado–, sostuvo que el fenómeno no es nuevo. La diferencia, afirmó, es que ahora está documentado y corroborado: efectivamente existen funcionarios públicos, varios de alto rango, que colaboran con el crimen organizado.

“No es un fenómeno nuevo. Lo que revelan estos chats es que ya no se trata solo de información: ahora hay pruebas, y es el propio Estado, a través de expedientes y carpetas fiscales, el que puede confirmar la existencia de funcionarios públicos al servicio del crimen organizado. Funcionarios que utilizan las instituciones para operar en favor de la criminalidad. Eso, en términos precisos, se llama mafia”, señaló.

JUAN MARTENS.jpg

Criminólogo, Juan Martens.

ARCHIVO

“Se llama mafia porque es una simbiosis entre crimen y Estado en donde la fuerza del Estado se usa para amplificar la fuerza del crimen”.
Juan Martens, criminólogo.

Nota relacionada: Advierten de avance de cocaína y piden resguardar vida de hijo de Lalo Gomes

Indicó que existen elementos del crimen organizado incrustados en cargos claves, los que deberían responder atacando al crimen organizado; en cambio, sirven para que se amplifiquen las acciones de la mafia.

“Nos demuestra cómo de altos funcionarios de la Senad, del Poder Legislativo y del Poder Judicial usan su poder para proteger o amplificar las acciones del crimen organizado”, subrayó.

Encrucijada

Martens afirmó que para no caer prisioneros permanentemente, debe haber una decisión política y una determinación para apresar a quien haya que hacerlo.

“Ahora estamos en una encrucijada y se debe tomar una decisión política por la institucionalidad de la República, de la democracia, o permitir que el crimen siga carcomiendo al Estado”.
Juan Martens, criminólogo

Realizó una analogía con una caja de tomates, en el sentido de que si no se apartan a los podridos también los sanos terminan por corromperse.

Por último, Martens indicó que si existe una decisión política de extirpar este mal, caerán probablemente “parlamentarios, fiscales y jueces, seguramente, pero es necesario para proteger la democracia y el Estado de derecho, para que no se rinda ante esto”, finalizó.

Más contenido de esta sección
De los 23 presidentes, 18 rechazan anuncio realizado por los hermanos Portillo sobre un acuerdo con Cruzada Nacional para las municipales. La decisión final la debe dar el Directorio azul.
Senadores oficialistas presentaron un proyecto para regular el acceso a internet en niños y adolescentes. Por su parte, Peña presentó otro proyecto para regular el uso de celulares en centros educativos. Ambos planes serán estudiados recién tras el receso parlamentario, el próximo año.