La denuncia fue presentada por el abogado César Villanueva —representante legal de Ismael Paredes Flor alias Pichiro o Patrón— procesado por el supuesto hecho punible de posesión, tráfico, comercialización de drogas peligrosas, lavado de dinero y otros en San Pedro del Paraná.
Paredes, de 53 años, y sus hijos Ignacio Ramón Paredes Sanabria (25) e Hilda Noemí Paredes Sanabria (22) fueron detenidos el 7 de mayo del 2016 en el operativo denominado Tormenta del Sur.
El mismo fue sindicado como el jefe de la estructura narco que enviaba grandes volúmenes de droga a Chile, Argentina y Uruguay, de acuerdo con la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
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Asimismo, se apunta a Paredes Flor como principal jefe de la banda desbaratada en un operativo el 29 de abril del 2016 en Villeta, donde los agentes incautaron 19 toneladas de marihuana y detuvieron a 11 personas.
Desde ese momento, el abogado defensor del supuesto narco viene planteando el arresto domiciliario de su representado, alegando que el mismo sufre de una enfermedad terminal.
Sin embargo, los jueces denegaron dichos pedidos en virtud a las conclusiones contradictorias de los integrantes de la junta médica. Los informes no pudieron comprobar fehacientemente la terminalidad de la enfermedad que padece el detenido.
Para el forense del Poder Judicial, la enfermedad de Paredes Flor es grave y en etapa terminal, mientras que para el forense de la Fiscalía la situación real del paciente no es crítica y puede ser tratado con medicamentos.
Ante ello, la jueza que entiende en la causa, Eva Mercedes Silva Amarilla, rechazó la solicitud de prisión domiciliaria planteada por el representante legal.
Es decir, el señor Ismael Paredes Flor seguirá guardando reclusión en el Centro de Rehabilitación Social en libre comunicación y a disposición del Tribunal.
La magistrada señaló que la denuncia presentada por el abogado César Villanueva ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) no es otra cosa más que “un claro amedrentamiento contra los jueces que entienden en causas de narcotráfico y lavado de dinero en Itapúa”.
Al respecto, cabe señalar que el rechazo por parte de la jueza Eva Silva al pedido de arresto domiciliario fue apelado por el representante legal de Ismael Paredes Flor.
Esta resolución fue ratificada por el Tribunal de Apelaciones, por lo que Villanueva denunció a la jueza ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ante la comisión de Derechos Humanos del Congreso y ante la Defensoría del Pueblo.
Pero no así ante las instancias correspondientes como la Corte Suprema de Justicia o el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
El encausado fue condenado a siete años de cárcel, sentencia que fue dictada por los jueces Diana Arana, Fabián Iglesias y Nelio Prieto. En tanto que sus hijos Ignacio Paredes e Hilda Paredes fueron absueltos.
Debido a la exigua pena, el juicio fue anulado en el 2018 y se inició un nuevo proceso, y como derivación de dicha causa hoy en día está en curso la investigación por lavado de dinero.