Ni una foto reciente y distancia era la imagen proyectada para afuera en la relación entre Horacio Cartes y Santiago Peña. Las versiones de una posible ruptura crecieron en los últimos días debido a las expresiones públicas de los más cercanos al líder de Honor Colorado contra el presidente, lo que llevó a varios dirigentes a hablar incluso de una destitución.
La clave era la supuesta desconfianza de Cartes hacia Peña, motivada por la amenaza latente de que Estados Unidos mantenga las sanciones e incluso solicite una extradición.
Lea más: “Si el cartismo le retira el sustento político, Peña no durará media hora en el Gobierno”
El ministro de la Vivienda, Juan Carlos Baruja, quien mantiene buenas relaciones con el presidente, pero a su vez integra el grupo de leales a Cartes, aseguró que no existe tal ruptura, aunque reconoció que los comentarios se dieron.
“El apoyo de Cartes a Peña sigue intacto”, expresó Baruja de forma tajante, luego de una reunión en la casa del empresario, mientras el primero del Ejecutivo se encuentra fuera del país. Asistió el primer anillo político, que lo forman, además de Baruja, Pedro Alliana, Antonio Barrios, Gustavo Leite y Tadeo Rojas.
Los que se encargaron de presionar al mandatario por sus decisiones de gobierno fueron precisamente quienes día y noche permanecen al lado de Cartes, en el famoso quincho, como se conoce a la residencia del presidente de la Asociación Nacional Republicana (ANR).
“Cartes es el gran articulador y el gestor para que tengamos el respaldo de parlamentarios”.
vicepresidente.
Por un lado, el senador Barrios marcando distancia de Peña, con críticas y posiciones que lo mostraban inorgánico a la bancada y a los pedidos del Ejecutivo, solo leal a Cartes, y, por otro, el senador Leite, con cuestionamientos directos e incluso acusaciones de direccionamientos en las licitaciones, destinadas solo a los “amigos” del presidente.
Todo apunta a que Leite podría ser enviado como embajador en Washington. Se trata de una decisión llamativa, ya que la incompatibilidad de Peña con el senador viene de años atrás, y recientemente, con la ley contra las oenegés y la de creación del Ministerio de la Familia. La designación que hace el presidente es una clara señal de que Cartes pudo influir en una misión diplomática de gran interés.
Lea más: Nominación de Leite a embajador en EEUU responde a los intereses de Cartes, según senador Filizzola
La reunión en el quincho se realizó el día del acto de recordación del nacimiento de Bernardino Caballero, fundador del Partido Colorado, donde Cartes se encargó de disipar las dudas sobre un supuesto pulgar abajo para la candidatura de Alliana para el 2028.
“Hay que prepararse ya, me parece, Pedro, todo esto es un contagio después”, lanzó Cartes en su discurso.
Sin embargo, la llegada de Alliana a la presidencia no es solo referenciada por vía de una candidatura para el 2028, sino como reemplazo constitucional ante un juicio político. Las decisiones de Peña en torno a la relación con el nuevo Gobierno de Estados Unidos y el poco avance positivo hacia el objetivo de levantar las sanciones, además del fortalecimiento de un nuevo grupo económico ligado directamente al presidente serían motivos de las grietas.
Peña, además, debe lidiar con crisis internas en su gobierno, como fue de la salud pública, donde las malas gestiones llevaron a montar obras de fachada que en la realidad no estaban en funcionamiento. Hubo también escándalos por fallecimientos de bebés por sospechas de negligencia, casos en los que la ministra Teresa Barán tuvo que salir a responder.
Lea más: Muerte del bebé que no pudo ser atendido en Villarrica provoca destituciones y auditoría médica
Por otro lado, la dependencia de gobernabilidad que tiene Peña hacia Cartes es notoria en cuanto a liderazgo partidario. Alliana se encargó de remarcar que las decisiones de apoyo de los parlamentarios al gobierno son únicamente gracias al presidente del Partido.
“El presidente del partido es el gran articulador y el gestor para que tengamos todo el apoyo y respaldo de parlamentarios, especialmente”, manifestó el vicepresidente ante los medios de prensa.
En el mismo sentido, el diputado disidente Roberto González sostuvo que Peña no tiene sustento político y que ningún parlamentario ingresó por él, por tanto no tiene liderazgo natural.
“Si el cartismo le retira el sustento político, Peña no durará media hora en el Gobierno. Ni un senador ni un diputado habrán ingresado al Parlamento sugerido por Santiago Peña. Él entró en un cuadro, en un equipo ya conformado a otro nivel y por otro sector del poder”, recalcó.
Mientras tanto, la carrera sigue y el desafío más grande de este gobierno es sobrevivir a su propia interna partidaria, sobre todo cuando se avecinan tiempos electorales que demandan recursos estatales, como son las municipales del 2026 y las generales del 2028.