El suboficial Santiago Figueredo Santacruz, personal de la Comisaría 11ª de Asunción, falleció en la tarde de este viernes, tras ser baleado por delincuentes mientras custodiaba la suma de G. 32 millones que acababa de retirar de un banco. Tras lo sucedido, la comisaria María Elena Andrada, jefa de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, lamentó la pérdida y afirmó que no cuentan con un protocolo para la custodia de caudales.
“No tenemos ningún protocolo, basta con el pedido de la empresa al jefe de la comisaría jurisdiccional, manifestando que desea acompañamiento policial por transporte de caudal y, conforme a la disponibilidad del personal, se procede a realizar esa tarea, ese acompañamiento”, expresó en conversación con NPY.
Lea más: Asalto con derivación fatal en Villa Morra
Comentó que el uniformado fallecido se presentó este viernes en la Comisaría 11ª Metropolitana para el servicio de guardia como todos los días. Una vez en el lugar, recibió una llamada telefónica y fue a cumplir con el servicio, debido a que era la persona que “siempre acompañaba este tipo de procedimientos”.
Explicó que la cobertura suele realizarla uniformado, pero que en esta ocasión al parecer “le apuraron porque estaban a punto de salir”, por lo que subió a su vehículo y vestido de civil se trasladó hasta un local de bingo, de ahí fue con un empleado de la empresa hasta un banco, de donde extrajeron el dinero y estaban regresando al local, cuando fueron emboscados por dos delincuentes que se movilizaban en una motocicleta.
La comisaria dijo que estipular las pautas del procedimiento para el acompañamiento de caudales es responsabilidad del jefe de comisaría y que se presume que cada jefe y subjefe “por la antigüedad, la experiencia y los conocimientos adquiridos a lo largo de su trayectoria, tiene la noción de los detalles a tener en cuenta en el momento de acompañar”.
“A falta del protocolo, queda a criterio de cada jefe de comisaría cómo se realiza el traslado”, expresó.
El policía conducía el vehículo de la empresa
El subcomisario Víctor López, del Departamento de Investigaciones, explicó que el suboficial iba como chofer del vehículo de la empresa y que en una imagen de circuito cerrado se observa que hubo un forcejeo con uno de los delincuentes y luego el uniformado desciende del rodado, ya estando herido tras ser baleado.
Mencionó que, aparentemente, recibió un solo disparo, con orificio de salida en el costado lado derecho del cuerpo. Explicó que cuando una persona necesita el apoyo para el traslado de caudales se acerca a la comisaría y que en este caso desconoce si la patrullera estaba en otro procedimiento.
Aclaró que el agente no necesariamente debe estar uniformado para realizar la custodia porque es personal policial y “con tal de que tenga su arma y su placa reglamentaria puede hacer el procedimiento”. Según los familiares y los amigos del fallecido, él siempre llevaba consigo su arma reglamentaria, pero en esta ocasión aún no fue encontrada.
“No debía estar manejando”, dice comisario
El comisario Richer Rodas, jefe de la Comisaría 11ª Metropolitana, explicó que generalmente ellos realizan el servicio de custodia porque los uniformados “son de confianza de algunas personas o de empresas” y que, en esta ocasión, llamaron al suboficial de forma particular y por la premura del tiempo ya no pudo colocarse el uniforme.
Mencionó que no tenía conocimiento de que el agente iba a conducir el vehículo particular de la empresa y que “no debía estar manejando”. Además, dijo que en varias oportunidades el uniformado acompañaba a esa empresa.
“Si un policía está dotado de toda la experiencia, está para hacer este tipo de acompañamiento, tanto de forma personal, en forma grupal o patrullero”, agregó.
Afirmó que “no hay un protocolo” para este tipo de actividad y que la Policía Nacional no cobra por este servicio.
Víctimas no se resistieron al asalto
La fiscala Luz Guerrero, quien tiene a su cargo la investigación, explicó que según el empleado de la empresa de bingo, ellos acababan de retirar la suma de G. 32 millones, aproximadamente, del Banco Continental y estaban sobre la avenida San Martín cuando sucedió el hecho.
Comentó que, según el relato de la víctima, una persona se les acercó al vehículo y directamente les exige la entrega del dinero, y antes de poder reaccionar ya sintió un golpe en la cabeza, luego escuchó tres disparos, lo que presume ocasionó la muerte del suboficial.
“A él le golpean aparentemente con el arma cuando abren la puerta, el señor tenía la suma de dinero aparentemente bajo el muslo derecho, entonces le quitan de ahí el dinero. Nos refiere el testigo que ellos no tuvieron ni siquiera tiempo de reaccionar, porque cuando se da cuenta ya sufrió un golpe y escuchó los disparos, no hubo una resistencia de ninguna de las dos víctimas, el disparo aparentemente fue directo hacia la víctima”, expresó.
La fiscala explicó que la víctima le comentó que cuando escuchó los disparos vio al policía que descendió del vehículo y ya estaba ensangrentado. Posteriormente, cuando los autores se fugaron, él baja para auxiliarlo, sin embargo, se dio cuenta de que las condiciones en las que se encontraba “eran de difícil sostenimiento”, por lo que pidió auxilio.
La Fiscalía tiene en su poder los celulares de ambas víctimas y analizan la imagen de circuito cerrado para tratar de identificar a los sospechosos del hecho.