06 ago. 2025

Niños del primer grado dan rienda suelta a su imaginación en un libro

Escucho, leo y escribo se denomina un material bibliográfico lanzado por escolares de una institución educativa de Hohenau, Itapúa. El libro fue elaborado con la orientación de una docente y los padres.

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El libro fue presentado la semana pasada en un emotivo acto frente a la comunidad educativa local.

N. M.

En un emotivo acto realizado en el auditorio de la Escuela Básica N° 129 Mariscal José Félix Estigarribia, de Hohenau, niños de primer grado lanzaron su primer libro titulado Escucho, leo y escribo. El evento contó con la presencia de autoridades educativas, municipales, docentes y familiares, quienes se reunieron para celebrar este logro que combina educación, creatividad y valores.

El libro, elaborado bajo la guía de la profesora María Victoria Franco, reúne cuentos que reflejan la inocencia y la imaginación infantil. Con relatos que van desde historias bíblicas hasta narraciones de fantasía y vida cotidiana, los textos destacan valores como la amistad, la solidaridad, el amor por la familia y la inclusión. “Cada cuento está hecho con manos pequeñas, pero corazones grandes”, expresó la docente Franco durante su intervención.

La supervisora educativa de Hohenau, Carmen Aquino, elogió la iniciativa y el esfuerzo de los niños y su maestra. “Este libro no es solo una colección de páginas encuadernadas, sino una ventana abierta al corazón y la imaginación de los alumnos. Aquí se plasma el poder mágico del lenguaje y el arte de crear juntos, una verdadera celebración del apoyo familiar y comunitario”, afirmó.

Los cuentos reflejan el asombro y la curiosidad de quienes comienzan a descubrir el mundo a través de las palabras, fruto de un proceso en el que los niños recibieron el respaldo de sus familias, docentes y la comunidad educativa. “Escribir estas historias fue como plantar un jardín, donde cada letra y frase creció con paciencia y cuidado”, destacó Aquino.

Escucho, leo y escribo no solo es un testimonio del trabajo colectivo entre alumnos, maestros y familias, sino también un homenaje a la capacidad de los niños de soñar y expresar sus ideas. El proyecto se convierte en un ejemplo inspirador de cómo la educación puede ser un espacio de descubrimiento y creatividad.

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