En el Alto Chaco, Departamento de Boquerón, a más de 700 kilómetros de Asunción, existe una comunidad llamada Ñu Guasu. En ella viven unas 90 personas y, de ellas, aproximadamente 20, todas mujeres del Pueblo Guaraní Ñandeva, conforman la organización Tapype Kyreŷ (Mujeres motivadoras).
A pesar del aislamiento geográfico, ellas lograron, junto con más de 100 mujeres de 14 grupos y asociaciones, conformar la Red de Mujeres Chaqueñas, que apuesta por dignificar su rol en la economía local y por defender su territorio.
Unidas, recibieron apoyo para fortalecer sus capacidades para la cosecha, procesamiento y comercialización de frutos del monte chaqueño, como el algarrobo, recuperando saberes ancestrales e incorporando nuevos conocimientos. Y buscaron ir más allá, proponiendo acciones y beneficios para toda la comunidad. Lograron así impulsar a que jóvenes indígenas se formen como referentes digitales, generando contenidos para visibilizar el trabajo de sus madres y abuelas, combinando saberes ancestrales con herramientas modernas.
“Antes yo no entendía nada de la tecnología. Ahora sé hacer videos y tomar fotos con mi teléfono”, comentó Rumilda Sosa, integrante de la comunidad Ñu Guasu y secretaria de la Organización Tapype Kyreÿ.
En este contexto, el lema del Día Internacional de los Pueblos Indígenas de este año, Pueblos Indígenas e Inteligencia Artificial: defendiendo sus derechos de cara al futuro, nos invita a reflexionar sobre los derechos colectivos de los pueblos indígenas en un mundo que cambia rápidamente, con la esperanza y la ilusión puesta en que las nuevas tecnologías puedan ser aliadas en la protección de su territorio, saberes y formas de vida.
Si bien para muchas comunidades del Paraguay el acceso a la tecnología sigue siendo una deuda pendiente, es fundamental comenzar a visibilizar cómo la inteligencia artificial (IA) podría impactar en sus territorios y formas de vida. La IA puede ofrecer herramientas para revitalizar culturas, fortalecer lenguas y facilitar la adaptación al cambio climático.
En ese sentido, la formación de jóvenes indígenas en habilidades digitales, como ocurre en Ñu Guasu, representa un paso clave para reducir brechas y construir soberanía también en el ámbito tecnológico y cultural.
Esta iniciativa surgió con el Proyecto “Mujeres Chaqueñas en red: nuestro bosque, nuestro saber y nuestro futuro en nuestras manos”, liderada por el Programa de Pequeñas Donaciones (PPD), financiada por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), e implementada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en conjunto con las asociaciones Sombra de Árbol, Monte Arte del Chaco y otros aliados. Su objetivo es acompañar a mujeres en el fortalecimiento de sus economías.
Desde el PNUD estamos convencidos de que proyectos como este, fortalecen la identidad cultural, promueven la autonomía y abren nuevas puertas hacia modelos de desarrollo local sostenibles, con rostro propio y con voz propia, capaces de enfrentar los desafíos del presente y del futuro.
Para más información sobre el Programa de Pequeñas Donaciones, contáctenos al (0971) 900-660 o visité nuestra web en www.undp.org/es/paraguay.