En su tercera edición, que se celebra desde este jueves y hasta el domingo 2 de diciembre, el salón apuesta por los videojuegos inmersivos -que combinan realidad virtual, realidad aumentada y realidad mixta- con la XR Zone, un espacio de 1.500 metros cuadrados dividido en ocho áreas, en las que los visitantes pueden probar juegos que les hacen entrar dentro de la pantalla.
Otros de los principales atractivos de esta cita volverán a ser los eSports, que marcarán la agenda con sus competiciones, la más atractiva de las cuales será la final de la primera Iberian Cup, la nueva competición de League of Legends (LOL) que reúne a los mejores equipos españoles y portugueses.
Para albergar los diferentes torneos de esta competición, que organizan Riot Games y la Liga de Videojuegos Profesional, se ha habilitado una suerte de pabellón, el LVP Arena, con capacidad para 1.700 espectadores.
También se han organizado competiciones profesionales: diferentes emergentes nacionales e internacionales se batirán en la Games Startup Competition.
Más allá de las últimas novedades, el salón también guarda un espacio para los más nostálgicos, el RetroBarcelona, que este año celebra su sexta edición y conmemora el 30 aniversario de SEGA Mega Drive y organiza competiciones con títulos clásicos como Super Smash Bros, Puzzle Bobble y Street Fighter II, entre otros.
En total, los organizadores del Barcelona Games World confían en repetir, como mínimo, los 135.000 visitantes que acudieron a la anterior edición.
“La aceptación que tiene este salón entre el público ‘gamer’ y aficionado es muy grande”, destacó a Efe el director del certamen, Josep Antoni Llopart.
En total, 194 marcas han escogido el Barcelona Games World para exponer sus productos, y destaca la presencia de gigantes como PlayStation, Xbox, Nintendo, Koch y Bandai Namco.
Entre las novedades que traen algunas de estas enseñas hay juegos como Kingdom Hearts III (Square Enix), Super Smash Bros. Ultimate (Nintendo), Jumpe Force (Bandai Namco) y Days Gone (PlayStation).