Tras la inclusión de Paraguay entre las cuatro economías latinoamericanas “estrellas en ascenso”, según la calificadora de riesgo Fitch en su más reciente informe, con potencial de lograr el segundo grado de inversión, pero con cantidad de desafíos, mejoras institucionales y cambios estructurales que debe realizar el país, Benigno López contrastó sus propios puntos positivos y negativos.
En charla con Radio Monumental, recordaron la receta de Fitch y mencionaron que varias de esas recomendaciones y explicaciones habían sido mencionadas anteriormente por los economistas paraguayos, como el propio Benigno López o Dionisio Borda, también ex ministro.
Entre los puntos citados, señalaron la mirada sobre el control del déficit fiscal o la regla 10-10-10.
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“Yo creo que ahí coincidimos varios de los que estamos mirando el tema, porque realmente es así de verdad”, señaló López, sobre lo mencionado por Fitch, para introducir el contraste entre puntos positivos y negativos.
La mirada de Benigno
El ex ministro de la cartera económica destacó el “trabajo enorme” que se hizo en los últimos 20 o 25 años y señaló el fortalecimiento de la macroeconomía, así como el de instituciones importantes como el Banco Central del Paraguay (BCP) y el ex Ministerio de Hacienda, hoy Economía y Finanzas.
De hecho, López publicó un artículo de opinión en Última Hora en el que destacó varias acciones como balances más sólidos, supervisión rigurosa y políticas de riesgo responsables para contextualizar sus preocupaciones sobre la credibilidad actual del BCP en cuanto a intromisiones externas, sobre todo de grupos de poder, políticos o mediáticos.
“Ese esfuerzo colectivo permitió que Paraguay se destaque en la región por su estabilidad, incluso en medio de crisis internacionales. Esa estabilidad nació de un pacto político tras una crisis devastadora que arruinó a miles de familias. El consenso fue claro; dejar el manejo de la economía en manos de técnicos independientes, guiados por la ciencia y las buenas prácticas”, señaló en el artículo.
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A esos puntos positivos, por el contrario, se destaca que otras instituciones no tuvieron el mismo fortalecimiento institucional.
“Hoy, vos mirás que hay un real problema, por un lado, de ingresos. O sea, los ingresos no son suficientes para hacer todo lo que la gente reclama, todo lo que el Estado debe proveer a sus ciudadanos para generar un estado de bienestar general”, expresó.
Continuó citando el problema de la informalidad, “que es muy alta”, y, por lo tanto, un “caldo de cultivo para el crimen organizado”.
“O sea, que el BCP y Hacienda nomás sean las que funcionen adecuadamente no es suficiente. Hay que hacer el trabajo en otro lado y, fundamentalmente, en el fortalecimiento de la Justicia”, aseguró López, señalando que es muy importante la imparcialidad del “réferi”.
“Vos querés que el réferi sea imparcial. No querés recurrir a tener algún amigo que te lleve a solucionar el problema, sino que se tiene que resolver el problema a través de los mecanismos normales. Y eso es lo que va a generar credibilidad en el país y va a hacer que se sostenga esta primera calificación (del grado de inversión) y se consigan las demás”, analizó el ex ministro de Hacienda durante el gobierno de Mario Abdo Benítez.
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Aseguró que existe un “trabajo enorme” que se tiene que seguir haciendo y sostuvo que “se tiene que llamar a un diálogo nuevo”, como mencionó el también ex ministro Dionisio Borda, “para hacer todos esos arreglos y ajustes y tener un estado como todos queremos”.
En cuanto a su artículo de opinión sobre la credibilidad como cimiento de la autonomía del BCP, Benigno señaló: “Justamente, ese tema me preocupó, como un ejemplo, y lo que quería yo era llamar la atención de que deberíamos tratar de mantener la credibilidad que se construyó en mucho tiempo porque me parecía –y me parece hasta ahora– inexplicable que los procesos sean tan diferentes en cuanto al plazo, sobre todo, tratándose, en este caso, en el caso que se comenta, de dos entidades muy solventes, muy sólidas y muy bien administradas”.
Se refería a la diferencia en el tiempo del proceso de fusión de bancos determinados, en los que señala para uno se procedió con bastante celeridad y con otras dos, que interrumpieron su proceso de fusión, se demoró demasiado. “Debería haber sido al revés. Debiera haber sido la más rápida, no la más lenta. Entonces, me preocupé y recordé lo que vivimos ahí en los últimos 20 años”, indicó.
“Se hizo un trabajo enorme en el BCP para alcanzar una credibilidad y una autonomía que no se debería perder. Tal vez ellos tengan, como nosotros no sabemos, o yo al menos no sé, los motivos, o las explicaciones. Pero realmente me llamó mucho la atención y quería llamar a una alerta y hacer un llamado a que no se pierda eso porque costó mucho llegar ahí”, subrayó López.