El ex ministro de Hacienda Dionisio Borda, durante una entrevista en el programa Políticamente Yncorrecto, dio un anticipo de los puntos que plantea en su libro La hora del desarrollo, próximo a lanzarse, donde expone la necesidad de que el crecimiento económico se transforme en el desarrollo del país.
En ese contexto, Borda advirtió de que la estabilidad económica se encuentra en riesgo tras posponerse medidas urgentes como la reforma de la Caja Fiscal, cuyo déficit aumenta cada año y deja menos margen fiscal para atender otras prioridades sociales.
“Hay muchos riesgos, y el riesgo de vestir a un santo para vestir a otro, se posponen inversiones para pagar deuda flotante. Esta situación es totalmente inusual. Creo que el MEF pensó que el ingreso tributario iba a ser suficiente para cubrir los gastos. El incremento del 10% está lejos de cubrir ese 1,9% y el costo social y de inversión es enorme”, aseguró el ex funcionario.
Afirmó que duda que se implemente la reforma de la Caja Fiscal el próximo año, que a su parecer debió ser prioridad del gobierno del presidente Santiago Peña. Calificó de “negligencia del Gobierno dejar al último la reforma de la Caja Fiscal”.
El doctor en Economía sostuvo también que otro riesgo fiscal es que el nivel de endeudamiento llegue al 41%, mientras en contrapartida se tienen bajos ingresos tributarios. “Este Gobierno endeudó al país en USD 3.800 millones, es el Gobierno que más se endeudó en 2 años. Y la estabilidad está en riesgo”, aseveró. Dijo que un sistema tributario no es justo e insistió en la necesidad de aumentar los impuestos directos y levantar las tasas.
Pacto Social. El considerado padre de la macroeconomía paraguaya plantea en su libro pensar más allá del corto plazo, más allá del ciclo electoral y de las disputas partidarias; apuntar a un proyecto de país de mediano y largo plazo, que tenga como centro el bienestar de las personas, la diversificación productiva, la inversión en conocimiento y la solidez institucional.
El ex ministro sostuvo que es imperante que se avance en un programa de desarrollo que invierta recursos en el capital humano, en áreas sensibles como salud, educación, seguridad alimentaria, etc. Visión que contrasta con un Gobierno que considera “muy conservador, y que no tiene ninguna prioridad en gastos sociales”.
Afirmó que la prioridad de los gobernantes debería centrarse en mejorar las condiciones de vida de la gente.
En ese sentido, indicó que mientras se destaca una inflación de 4%, el índice de alimentos se encuentra por encima del 10%, lo que se traduce en el alto costo de los alimentos, lo cual sigue golpeando a una gran mayoría de la ciudadanía, cuyo promedio de ingreso ronda los G. 2.900.000, mientras que otra gran porción que vive por debajo de la línea de pobreza sobrevive con alrededor de G. 800.000 al mes.