La aparición en la escena electoral de la senadora expulsada por la “aplanadora del bien” del cartismo y sus súbditos opositores movió el avispero y generó un tembladeral. La oposición asuncena lograba así marcar la agenda política, tal como lo hizo Miguel Prieto en Ciudad del Este, donde, a pesar de la intervención, plantó cara con su postura “no voy a renunciar”, a pesar de tener mayoría en la Junta Municipal para digitar sucesor, y su desafío en tono fanfarrón de “les voy a volver a ganar a los colorados”.
Prieto obligó a los colorados a adelantar su agenda. Rápidamente el cartismo y el abdismo regional (que se unen y olvidan sus diferencias cuando las papas queman) lanzaron a Roberto González Vaesken como candidato de consenso en Ciudad del Este, anulando al clan Zacarías que pretendía imponer un candidato. Una decisión rápida que revela el temor a Prieto.
La candidatura de Kattya en Asunción se basa en la misma estrategia. Una jugada para marcar la agenda político-electoral en la capital, y ubicarse en el centro de la escena planteando una propuesta clara, con una hoja de ruta definida (solo será para completar el mandato). Esto complementado con el alto consenso respetando las precandidaturas opositoras ya lanzadas que siguen en carrera, como Johanna Ortega, Agustín Saguier, Soledad Núñez y Álvaro Grau, quienes definirán cuál de ellos es el mejor posicionado para competir contra la ANR en el 2026.
La virulenta reacción del cartismo demostró que caló hondo la candidatura de la ex senadora y aceleró la presión sobre Nenecho Rodríguez, quien hasta el momento se resiste a renunciar. Honor Colorado prefiere esta vía para asegurarse la sucesión imponiendo un concejal hasta el final del mandato para “arreglar papeles” y remendar algo intentando evitar una catástrofe electoral. La Administración actual es absolutamente indefendible como lo relata a diario el interventor Carlos Pereira.
¿SONARÁ LA CAMPANA? Esta semana se incrementó la presión sobre el intendente intervenido, quien aún resiste. “Todavía no escuché la campana final”, repite en su versión influencer, mientras niega su renuncia en abierta rebeldía a la cúpula cartista. ¿Tolerará la coacción teniendo encima su desastrosa administración que puede finalizar en una denuncia penal?
En una reciente reunión del más alto nivel, Nenecho les explicó sus razones. Que no quiere hipotecar su futuro renunciando porque ningún político se sobrepone a una capitulación. Además, como dicen sus defensores en voz baja, los “dividendos” de su cuestionada administración también beneficiaron a varios que hoy piden su cabeza.
En este contexto, Mario Abdo Benítez también metió mano. Reunió a 15 concejales colorados disidentes y opositores, quienes buscarán forzar la renuncia de Nenecho para que la disidencia colorada quede al frente hasta finalizar el mandato. Tanto el cartismo como el abdismo coinciden en el objetivo, pero cada uno pelea la sucesión. Aquí habría que esperar el comportamiento de los concejales del PLRA. ¿Serán leales a Cartes o se unirán a Marito que busca golpear a su adversario arrebatándole Asunción? Es muy difícil vaticinar porque los liberales no ofrecen ninguna garantía.
ALTO RIESGO. La candidatura de Kattya tampoco carece de riesgos. Si hay elecciones anticipadas y pierde será un golpe moral para la oposición que hoy tiene el mejor escenario con el desastre de Nenecho. Si gana, también es una peligrosa aventura porque en un año es absolutamente imposible resolver la catástrofe administrativa y se le puede endilgar a la oposición incapacidad para gobernar.
Aun con este escenario, la oposición está exultante. Cualquier escenario les conviene: la renuncia, la destitución o incluso un salvataje en la Cámara de Diputados.
Nenecho es una mochila más pesada que Hugo Javier, cuya corrupción provocó la caída de la ANR en Central. Es un bache profundo que amenaza con tragar a su partido.
Textual
“Yo sé que ciertamente hay mucha gente que con mucha ligereza cuestiona los supuestos privilegios que tiene la clase política, en este caso los congresistas (con su jubilación de privilegio), pero yo hoy le diría que el Congreso paraguayo, por supuesto, salvando todas sus diferencias y su independencia, pero mayoritariamente que quienes han apoyado las leyes que nosotros hemos planteado, definitivamente se merecen (la jubilación vip). Yo no tengo ninguna duda”. (Presidente Santiago Peña)