Este martes los directivos del club Teniente 1º Fortunato Villalba, de Fuerte Olimpo, Departamento de Alto Paraguay, informaron la clausura de un sector de la gradería sur del estadio, debido a que se encuentra muy dañada, a pesar de ser una construcción nueva. De esta manera se busca prevenir daños a los aficionados, porque existe el riesgo de derrumbe.
La obra, con un costo de G. 540 millones, fue ejecutada por la Unión del Fútbol del Interior (UFI) y financiada con recursos de la Secretaría Nacional de Deportes en época del ministro Víctor Pecci, se inició en el 2015 y no tuvo la conclusión esperada.
Fidel Olmedo, presidente del club Teniente 1º Fortunato Villalba, dijo que debieron clausurar una parte de la gradería del estadio porque no reúne las condiciones para albergar a los aficionados ya que está muy deteriorada, a pesar de ser un obra que aún no fue inaugurada.
“Es un peligro para la gente. Supuestamente, las gradas son nuevas, pero se construyó todo mal”, afirmó Olmedo.
El club firmó un acuerdo con la Liga Olimpeña para el usufructo de la cancha, puesto que ellos no tienen una sede para las competiciones locales y regionales, el contrato de usufructo es de 20 años a partir del 2014.
“Ahora que se renovó la mesa directiva de nuestro club vamos a rescindir el contrato ya que no redunda en ningún beneficio para la entidad y, además, la obra que se hizo es un desastre total”, lamentó Olmedo.
“Las gradas tienen grietas, es un peligro”, reiteró Adela Suárez, que es la síndica titular del club. La misma detalló que la obra no condice con el monto que la UFI gastó en la construcción.
“En abril de este año nos visitó un auditor de la Secretaría Nacional de Deportes para verificar y también estuvo el arquitecto Cristhian Paredes, de la empresa Constructora JJC, y de nuestra parte, como dirigentes, les hemos manifestado que esa obra no está preparada para albergar personas”, comentó Suárez.
Dijo que cuando supieron que hubo un segundo desembolso exigieron que los trabajos se hagan bien, pero solo se hicieron pequeños retoques, porque algunas infraestructuras el estadio ya tenía.
Las autoridades del club dijeron que es una pena que en nombre del deporte se haga malversación de fondos públicos; resaltando que, a la vista de todos, la obra representa un peligro para los que concurren al estadio.
Los directivos no descartan entablar una demanda contra los responsables de la obra.