El Tribunal Especializado en Crimen Organizado condenó a las penas de entre 4 y 12 años a miembros del Primer Comando Capital (PCC), que formaban parte de un esquema de narcotráfico y armatráfico, que se descubrió luego del atentado del Ja’umina Fest, ocurrido en enero del 2022.
Los jueces Inés Galarza, Juan Dávalos y Pablino Barreto condenaron a 12 años de cárcel a Alcides Dejesús Villasboa Peralta, alias Ropero; a 8 años de cárcel a Milciades Gómez; mientras que Elio Balvino Ovelar Espinoza fue enviado a cumplir 4 años de prisión.
En la causa también estaba acusado Victorino Gómez Paredes, quien fue encontrado sin vida en su celda en la cárcel de San Pedro, en febrero de este año.
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Además, en la misma causa está procesado Jeis Leonardo Urquhart, político colorado, quien habría brindado apoyo logístico al PCC. Recientemente se confirmó que debe ir a juicio oral, mientras que continúan prófugos de la Justicia Anastasio Mareco, Wilson Villasboa y Osvaldo Gómez.
Las sospechas
A raíz del atentado en el Ja’umina Fest, donde falleció Marcos Rojas –el objetivo de los disparos– y la influencer Cristina Vita Aranda, como víctima colateral, ocurrido el 30 de enero de 2022, se pudo conectar cómo funcionaba una supuesta red de narcotráfico que terminó en una causa por portación y tenencia de armas, asociación, comercialización y tráfico de sustancias.
El juicio por el atentado
Por la muerte de Rojas y Cristina Aranda, dos acusados deben enfrentar juicio oral. Ellos son Alcides Dejesús Villasboa, alias Ropero, que ahora fue condenado en la otra causa a 12 años de cárcel, además de su primo Junior Michael Peralta Díaz, un policía que habría colaborado con el esquema.
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Villasboa fue acusado por el Ministerio Público por homicidio doloso, como instigador, y por asociación criminal.
Se presume que habría ordenado la muerte de Marcos Rojas, porque este supuestamente habría entregado 18 kilos de marihuana peruana a USD 3.600 el kilo a Alcides, e hicieron un contrato de pago, lo cual Alcides habría incumplido.
A raíz de eso, Marcos Rojas habría recurrido al cuadro de disciplina del PCC para cobrar y eso al parecer molestó a Alcides Villasboa.
En cuanto a Junior Peralta, también acusado como cómplice en el homicidio, según la acusación, este brindaba apoyo logístico a la organización criminal y estuvo en el día del tiroteo en San Bernardino, presuntamente vigilando a Rojas.
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