Mismo modus operandi. En la sesión del 20 de noviembre de 2024, Luis Bello, quien entonces era presidente de la Junta Municipal, no dio espacio a que se debatiera sobre el presupuesto plurianual 2025-2028. El edil Humberto Blasco buscó referirse al asunto, pero Luis Bello lo interrumpió antes de que hablara y se limitó a decir: “Concejal, el tema ya fue puesto a consideración y aprobado”, evitando el debate.
Blasco respondió que el tema merecía un amplio debate, atendiendo a los alcances que tiene un documento de esta índole para la ciudad. Asimismo, la concejala Paulina Serrano manifestó su oposición al presupuesto atendiendo que durante todo el 2024 “se habló de crisis financiera, y en este presupuesto no se buscó reducir ni optimizar siquiera un poco de los recursos”.
El presupuesto al que hizo mención la edil contempla un aumento de G. 155.000 para los funcionarios nombrados y contratados permanentes que aportan al IPS. Este aumento representa un gasto de más de G. 620 millones si se tiene en cuenta que solo en la categoría de nombrados hay más de 4.000 funcionarios, según la planilla de salarios de la Comuna.
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En el presupuesto aprobado el año pasado, también se incluyó otro aumento de G. 5.691 para todos los funcionarios jornaleros, lo cual representa un gasto de alrededor de G. 17 millones, atendiendo a que existen más de 3.000 trabajadores registrados como jornaleros.
En medio de la crisis por la que atravesaba y sigue afectando al Municipio, el documento impulsado por Nenecho y avalado por concejales cartistas incluyó además aumento de G. 1.053.766.944 en las dietas del personal de la Junta Municipal, y G. 87.813.912 en aguinaldo.
Finalmente, el presupuesto plurianual registra como estimado de ingresos G. 174.000 millones por la venta de las tierras de la Costanera. Días antes, el 18 de diciembre de 2024, se había registrado el fracaso de la subasta operada por la administración de Nenecho, puesto que ningún oferente manifestó su interés por las seis hectáreas que quisieron venderse.
“No teníamos atribuciones para discutir (el presupuesto) de manera plurianual”, asegura edil
El concejal Humberto Blasco explicó a Última Hora que la Junta Municipal sí tiene las atribuciones para discutir programas plurianuales, pero no presupuestos de esta naturaleza. “Por ejemplo, tener una obra pública que dura tres años, evidentemente se tiene que presupuestar por etapas, pero no replicar el mismo presupuesto de los tres años, a menos que no se esté ejecutando, como pasó con Fonacide”, aseguró.
Hizo énfasis en que el presupuesto se debe estudiar de manera anual, respetando lo que dice la Ley Orgánica Municipal. Refirió que “no corresponde” aprobar un presupuesto plurianual, y que él expuso esta objeción en su oportunidad, cuando se debatió el presupuesto comprendido entre los años 2025 y 2027.
Precisó que si bien los concejales actuales culminan su periodo en 2026 (lo cual les permite tratar la redacción del presupuesto 2027), están limitados por el artículo 36 de la referida ley. Significó, por otro lado, que la elaboración del presupuesto proyectado hasta el 2028 transgrede no solo la normativa, sino que condiciona a la futura administración.
“La elaboración del presupuesto 2028 (...) corresponde al siguiente mandato. Y ahí podríamos estar arrogándonos funciones, atribuciones y facultades que corresponden a autoridades que aún no fueron elegidas. En ambos casos, desde mi punto de vista, no teníamos atribuciones para discutirlo de manera plurianual. Hay colegas que dicen que sí, yo digo que no”, explicó.
Subrayó finalmente que el punto central por el cual manifestó su rechazo al presupuesto aprobado este año, fue por “la desaparición de la cuenta presupuestaria de bonos”, detalle que consideró una “cuestión extremadamente delicada”.
