ALTO PARAGUAY
La Municipalidad del distrito de Bahía Negra está bajo la lupa. La Contraloría General de la República (CGR) envió un equipo auditor, a pedido de un concejal opositor a la gestión del intendente, João Roberto Ferreira Paya, debido a presuntas irregularidades.
La auditoría solicitada guarda relación con la ejecución presupuestaria del ejercicio fiscal 2024, mediante la cual el jefe comunal había obtenido la aprobación por una mayoría de la Junta Municipal.
El concejal Luis Da Silva, presidente de la Comisión de Presupuesto del cuerpo colegiado municipal, manifestó que existen irregularidades en la administración comunal.
Por eso, requirió la auditoría de los fondos que fueron sobrefacturados en algunas obras. Entre estos figura la construcción de un aula en una escuela indígena por un costo de G. 500.000.000.
En palabras de Da Silva, bajo revisión también se encuentra otra obra como la costanera de la ciudad, cuya construcción fue valuada en más de G. 400.000.000.
Además, bajo sospecha de sobrefacturación figuran las onerosas asignaciones que se consignaron para el arreglo calles y que, aparentemente, nunca se llevaron a cabo. Es así que los habitantes de la localidad siguen recurriendo a las famosas “vaquitas” para poder arreglar los caminos vecinales en pésimo estado, de modo a que tengan un mínimo de condiciones para el tránsito vehicular.
Este tipo de situaciones son las que suman –a las mencionadas al principio– sobre la gestión del actual intendente de Bahía Negra, según el edil.
EQUIPO AUDITOR. Desde la víspera, un equipo auditor de la CGR llegó a la ciudad y se instaló en las oficinas de la sede municipal para realizar los controles pertinentes, tras el señalado pedido.
El presupuesto anual de esta Comuna chaqueña asciende a más de G. 8.000.000.000. Da Silva mencionó que es inadmisible que el Municipio teniendo esos recursos –para una población pequeña, pero territorialmente es la más grande del país– sumado a una buena recaudación deba padecer tantas necesidades como la consabida falta de infraestructura vial.
Las comunidades indígenas de la zona sufren por igual el mal estado de caminos. Recientemente, centenares de familias nativas estuvieron aisladas luego de las grandes lluvias que anegaron los tramos de acceso y salida de estos pobladores.
Este contexto adverso, impactó en el encarecimiento de los alimentos básicos; en tanto que la su única fuente de acceso a los víveres se dio por vía fluvial.
A la postre, en medio de toda esta situación de adversidades que afectan a los habitantes, la institución más importantes de la zona está salpicada por denuncias de presuntas irregularidades en manejos de fondos públicos.