Los pobladores de diversas localidades del Departamento de Alto Paraguay elevaron su voz de reclamo por el asfalto que nunca llega. La manifestación tuvo lugar el pasado domingo en Toro Pampa.
Pobladores exigen al Gobierno Nacional el cumplimiento de la largamente prometida ruta asfaltada, una obra considerada importante para poner fin al histórico aislamiento vial de la región.
“La paciencia se agotó, la gente ya se está cansando de esta situación, ya se cansan de las promesas porque el tiempo vuela, el tiempo no espera”, expresó Leonardo Lezcano, en sintonía con el reclamo general de la gente que teme un nuevo y devastador periodo de lluvias.
La convocatoria demostró la necesidad de los pobladores que anhelan la ruta de todo tiempo, el contingente de manifestantes sortearon largas y difíciles distancias, asumiendo costos personales para hacer escuchar su voz en el punto de encuentro donde sucedió la manifestación.
“Un grupo importante viajó desde la lejana Bahía Negra, sortearon más de 125 km para llegar hasta Toro Pampa. Nosotros llegamos desde Fuerte Olimpo, otra gente desde el Cruce 65, desde las estancias, hubo gente que salió desde San Carlos, desde María Auxiliadora, Puerto Guaraní”, detalló Lezcano, conmovido por el esfuerzo colectivo.
LICITACIÓN
El principal factor de la protesta es el inminente inicio de la temporada de lluvias copiosas, un evento que tradicionalmente sume al Alto Paraguay en un profundo aislamiento.
“Ya vamos a estar entrando de nuevo en un periodo de lluvia y no queremos que se repita el aislamiento nuevamente”, advirtieron los vecinos.
La preocupación es que, una vez que el agua caiga, ya va a ser tarde de nuevo... ni siquiera con maquinaria de alta tecnología se podrá remediar.
La frustración se acrecienta ante la inacción en torno a la licitación de reparación de caminos que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) debía concretar tras la declaración de emergencia en la zona después de una gran lluvia.
Aunque aparentemente existen dos empresas ganadoras para la obra, el proceso “no avanza y no hay señal de que se va a asfaltar nuestra ruta”, mencionó Lezcano.
ADVERTENCIA
Los manifestantes fueron claros: esta primera jornada fue una manifestación pacífica y ordenada; sin embargo, de no ser escuchados, advierten que recurrirán a otras medidas, un poco más fuertes.
La consigna es irrenunciable, todos quieren camino y esa es la lucha “y vamos a luchar hasta conseguirlo”, comentan.
“Tenemos que ser escuchados”, reafirmó Leonardo Lezcano, resumiendo el sentir de un pueblo que exige dejar atrás el abandono y el retraso para conseguir una ruta de todotiempo.