Con una gran angustia a cuestas, los familiares aguardan alguna buena noticia sobre el estado de salud de su ser querido o el pedido para comprar un nuevo medicamento que no dispone la farmacia del Instituto de Previsión Social (IPS). Hacen de todo para que sus allegados puedan seguir luchando por sus vidas.
Los asegurados y familiares de pacientes internados lamentaron que el titular de IPS, Vicente Bataglia, participe del cierre de campaña del presidenciable colorado, Santiago Peña, en medio de tantas denuncias por el mal servicio que la previsional ofrece. Incluso, frente al Hospital Central de IPS se vio una larga fila de colectivos arreando gente.
“La necesidad es tremenda, la necesidad está acá y no en los actos políticos. Él tiene que velar por los pacientes. Él (Bataglia) baila y los pacientes lloran”, expresó con indignación a NPY un mujer que lleva días instalada en la carpa ubicada en la entrada de Urgencias de la previsional.
Otra mujer, que tiene a su madre internada hace 15 días, lamentó que se vean obligados a mendigar y pedir limosnas para poder comprar los medicamentos que piden. “Es una lástima pasar esto en la vida. Hace 15 días que estamos acá luchando por mi mamá. Lastimosamente tenemos que humillarnos, mendigar y pedir limosnas para comprar cada remedio”, reprochó.
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Contó que los familiares deben soportar todo tipo de situaciones. “Los políticos no vienen a ver lo que pasamos acá. Acá tenemos hambre, frío. Ellos festejan y acá nosotros estamos llorando por nuestros pacientes. Estoy triste, no quiero perderle a mi mamá”, expresó con mucho dolor y rompió en llanto.
No encontró ambulancias
Una joven de la ciudad de Ñemby pasó toda una odisea buscando la manera de trasladar a su madre con un accidente cardiovascular hasta IPS, pero no consiguió ambulancia. “Es doloroso cuando te toca. Mi mamá anoche se descompensó y nadie tenía una ambulancia, IPS no tiene ambulancia. ¿Cómo esperás que tu familiar se recupere o tenemos que dejar que nuestro familiar se muera en su cama?”, se preguntó impotente.
Señaló que tuvo que comprar medicamentos e insumos para que su mamá se opere de urgencia. Gastó G. 700.000. “Yo soy la única que trabajo en casa, soy el sostén de mi mamá y mi papá", manifestó.