Ganadores en la vida. Mientras en Asunción los atletas nacionales compiten con otros pares de distintas partes del continente en los Juegos Panamericanos, a miles de kilómetros, en Europa, dos representantes paraguayos también llevan consigo los colores patrios en otro evento deportivo mundial.
Tatiana Benítez y Juan Arturo Nuñez Zorrilla son los dos deportistas que actualmente representan al país en los Juegos Mundiales de Trasplante (World Trasplant Games 2025), que está realizándose en Dresde, Alemania, del 17 de al 24 de agosto.
Esta es la primera vez que Juan sale del país y le toca participar en estos juegos, dentro de la disciplina de ciclismo, saltará a la pista mañana. Tatiana compitió hoy y aguarda los resultados finales de su desempeño.
La historia de vida de Juan cuenta que él empezó su tratamiento con diálisis cuando tenía 15 años. A los 17 años apareció un donante y el trasplante fue realizado el 17 de septiembre del 2021 en el Hospital Central de IPS. Fue el trasplantado renal pediátrico número 26 de la previsional.
Juan Arturo es hijo único de Cleonice Zorrilla de Núñez y Juan Adolfo Núñez Miranda. Su madre resaltó que su hijo logró cumplir el sueño de estar en los juegos de Dresde, gracias a la colaboración de familiares, vecinos y amigos. También tuvo el apoyo de algunas instituciones. Por el alto costo del viaje, la mamá no pudo acompañarle.
Contó que hace un año su hijo está practicando ciclismo. Antes de iniciar su tratamiento con la diálisis era futbolista. En el año 2018 representó a su colegio en la Secretaría Nacional de Deportes en carrera, salto largo y salto alto. Actualmente, con 21 años de edad, está cursando el sexto semestre en el Instituto de Formación Docente de la ciudad de Eusebio Ayala.
“Es la primera vez que está saliendo del país. Mi hijo nunca se rindió, a pesar de todo lo que ha pasado. Luchó por conseguir este viaje y cumplir su sueño de competir en un mundial de trasplantados”, describe la madre del deportista paraguayo.
Desde Alemania, aguardando su participación, Juan relata lo que significa este momento inolvidable para él. Según dijo, vive emociones encontradas por todo lo que pasó para poder estar presente en la competición. Adelantó que dará todo de sí para llevar en alto el nombre de Paraguay.
“Estoy con muchas emociones encontradas, más pensando en mí. Y en mi ángel donante que, claro, también tenía sueños como yo. Gracias a la generosa donación de la familia, yo hoy en día estoy acá. Estoy muy contento y agradecido con ellos, pensando en todo lo que pasé para llegar y vamos a dar todo por Paraguay”, expresó.
El corazón de Tatiana
Para Tatiana hacer historia ya forma parte de su vida. A la edad de seis años fue la primera niña en el país en recibir un corazón donado. Posteriormente siguió alcanzando otras metas en su vida, como lograr la licenciatura de Relaciones Internacionales.
A la par, Tatiana iba desarrollando su carrera como deportista, siendo golfista profesional. En el 2016 ganó el oro en golf en la Competencia Deportiva Latinoamericana de Trasplantados, en Mendoza (Argentina).
Al año siguiente también alcanzó el primer lugar en el podio, en los Juegos Mundiales de Deportistas Trasplantados en Málaga (España). El logro volvió a repetirlo dos años después en la misma competición que tuvo como sede Newcastle (Inglaterra).
Esta es la tercera vez que la joven golfista representa a Paraguay en este evento deportivo mundial. Todo es muy distinto en comparación a hace un año y cuatro meses cuando le habían realizado una angioplastia.
Esta situación le generaba incertidumbre y le hacía preguntarse si podría participar en el mundial. Incluso, confiesa, tenía temor por todo lo que había pasado, ya que tenía que seguir varios tratamientos y las pastillas que tomaba la debilitaban.
“Fueron mis médicos quienes me incentivaron a volver a hacer deporte, solo que de manera más intensa, ya que gracias al deporte mi trasplante se mantuvo por tanto tiempo. Así que hoy me siento feliz, fuerte y victoriosa, ya que el hecho de poder estar acá para mí es un logro. Esta situación me enseñó que a pesar de todo no hay que rendirse y que tenemos que luchar siempre por nuestros objetivos”, dice convencida.
La joven deportista no duda en señalar que le gusta representar al país. Cuando participa en este tipo de competencias, no solo es por Paraguay. De hecho el lema “Vivo x dos” que llevan ella y Juan en sus uniformes dice mucho de lo que han vivido y lo que quieren agradecer.
“Siento que represento a los paraguayos, a los que están en lista de espera y a los que ya no están, pero que siguen estando en otras personas (los ángeles donantes) y es que yo vivo y lo que hago lo hago por ella. Mi Ángel donante”, expresa y al igual que su compañero de la delegación paraguaya instan a la donación de órganos.