Lourdes Soto, fiscala de Coronel Oviedo, Departamento de Caaguazú, imputó y ordenó la detención de un septuagenario que habría abusado sistemáticamente de dos niñas cuando estas iban a la despensa que es de su propiedad. Los investigadores no descartan que existan más víctimas.
Las víctimas son dos niñas de 12 y 14 años, domiciliadas en la misma zona donde reside el hombre de 70 años.
La madre de una niña de 12 años denunció el abuso sexual contra su hija, hecho que habría ocurrido durante dos años, desde que la víctima tenía 10 años.
Nota relacionada: “En el país se consumen niñas y adolescentes”, dice ministra Teresa Martínez
De acuerdo con datos brindados por la representante del Ministerio Publico, la niña de 12 años fue enviada por su madre a la despensa. La menor fue acompañada por su hermano de 5 años, quien se percató de que su hermana fue obligada a pasar al dormitorio del septuagenario.
Inmediatamente informó de lo acontecido a la madre, quien luego indagó a su hija. En medio de llanto y susto, contó que desde hace dos años era sometida, bajo amenazas para no decir nada a nadie.
La denuncia fue presentada el viernes en el Ministerio Público, donde inmediatamente se dispuso la inspección médica y la contención sicológica de la niña. Este lunes, tras el informe médico y sicológico, la fiscala dictó la orden de detención del hombre.
“El victimario mantuvo calladas a sus víctimas bajo amenazas y entrega de dádivas”, dijo la fiscala Soto, quien inició la investigación de la grave denuncia.
La segunda denuncia contra el mismo adulto mayor se presentó este lunes. Los hechos narrados por familiares de la adolescente de 14 años son similares a los del primer caso.
Los nombres de las niñas y del presunto autor se omiten en cumplimiento del artículo 29 del Código de la Niñez, que prohíbe la publicación de datos que posibiliten identificar a los menores de edad en condición de víctimas o supuestos autores de hechos punibles.