Las autoridades del Ministerio de Empleo, Trabajo y Seguridad Social (MTESS) adoptaron esta decisión tomando en cuenta las estadísticas de numerosas denuncias que recibieron en estos dos primeros días del mes y que revelan un alto grado de incumplimiento del reajuste del salario mínimo en las primeros jornadas de vigencia del nuevo monto.
La falta de pago del salario mínimo legal se sanciona con multas de entre 10 y 30 jornales mínimos por cada trabajador afectado, es decir, entre G. 1.115.020 y 3.345.060.
Los trabajadores que no cobran lo que les corresponde pueden presentar sus denuncias a través del WhatsApp (0993) 308-100 o de manera presencial en la sede central de la institución, en Herrera y Paraguarí, de Asunción, así como en las oficinas regionales distribuidas en todo el país.
Lea más: Ejecutivo oficializa el aumento del salario mínimo en G. 100.000
Desde el 1 de julio está en vigencia el aumento del salario mínimo. Así, a fin de este mes, los 269.485 trabajadores que acceden al salario mínimo agregarán G. 100.739 al sueldo, pasando a percibir G. 2.899.048; mientras que el jornal mínimo queda en G. 111.502.
La propuesta de reajuste había sido recomendada por el Consejo Nacional de Salarios Mínimos (Conasam) y la modificación se realiza sobre la base de la variación interanual del índice de precios al consumidor (IPC) y su impacto en la economía nacional, al mes de junio de cada año. En esta ocasión, el reajuste se realizó con base en un 3,6% de inflación acumulada y medida por el IPC.
Le puede interesar: Senadora propone modificar cálculo del salario mínimo para reflejar mejor el costo de vida real
Por otro lado, la senadora nacional Esperanza Martínez presentó un proyecto de ley que busca modificar el método de cálculo del salario mínimo en Paraguay, con el objetivo de que refleje de manera más justa el verdadero aumento del costo de vida de la población trabajadora.
La legisladora alegó que, entre 2018 y 2023, el IPC general aumentó un 28%, mientras que el de alimentos subió un 47%. Solo en 2023, los precios de los alimentos se incrementaron un 7,5%, frente al 3,9% del índice general.