Golpazos de mazo u otro objeto y rejas arrojadas al piso se escuchan en todo momento. Nadie, ni siquiera las autoridades, llega al lugar, al menos para observar qué sucede.
Un hombre se arroja descalzo desde una altura considerable y consigo una puerta que acaba de desprender.
Son algunos hechos que se registran en el otrora lujoso edificio, que tuvo su periodo de esplendor en los años 90, cuando fue el primer centro de compras de lujo de Asunción.
En esa época, era conocido por su ascensor panorámico y por ser un lugar de encuentro de la clase media y alta del país, y visitantes de otros países.
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El edificio, que cuenta con 13 pisos, es propiedad del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), ubicado en las calles 15 de Agosto entre Benjamín Constant y Presidente Franco, a pocas cuadras de la Comandancia, de la Costanera, del Congreso de la Nación y del mismo Palacio de Gobierno.
Actualmente, está convertido en un aguantadero de delincuentes, adictos e indigentes que pululan en el microcentro.
Según imágenes que recorren las redes sociales, el lugar ayer mostraba un paisaje dramático, ya que en el piso 12 un hombre estaba recostado en uno de sus balcones intentando desprender las rejas, con el consecuente peligro a una caída mortal.
El momento fue grabado por un vecino del lugar que comentó que la imagen se repite a diario, además del golpazos que se escuchan a cuadras y los estruendos de rejas al caer al suelo, situaciones que no lo dejan descansar.
Otro transeúnte, tras ver que un hombre se arrojaba desde el primer piso a la planta baja con una puerta a cuestas, decidió quedarse para fotografiarlo al pasar al costado mismo del Congreso Nacional, sin ser molestado por ninguno de los agentes de la Policía Nacional que estaban resguardando dicho edificio. El hecho ocurrió a las 19:30 del pasado domingo.
Volviendo al edificio perteneciente al MEC, mucho de su estructura interna y externa se encuentra prácticamente destruido por el tiempo. Las personas que lo habitan pasan por el lugar para fumar y hacer sus necesidades fisiológicas, por lo que normalmente se encuentran en la zona montañas de materia fecal, pipas de crack con sus envoltorios y otras basuras.
Hasta hoy, el MEC no le ha encontrado una salida al denominado “elefante blanco”, que la institución había adquirido en el 2009 “como una supuesta inversión” por G. 14.000 millones y que actualmente estaría a puertas de una subasta a tan solo G. 9.000 en su costo inicial.