En este contexto la RFB divulgó un primer balance de la operación que se inició el pasado 6 de noviembre en la frontera con Ciudad del Este y Puerto Yguazú. El valor total de las incautaciones supera los 150 mil reales, unos 30 mil dólares americanos en mercaderías, sobre todo bienes de consumo.
Las acciones involucran a la Policía Federal, la Policía Rodoviaria Federal, la Policía Militar, el Ejército Brasileño, la Marina Brasileña, el Ministerio de Agricultura, la Municipalidad (Foztrans y Guardia Municipal) entre otras instituciones de control y seguridad fronteriza.
Las intervenciones se dieron en la zona aduanera, en las rutas y en las aguas del río Paraná, río Yguazú y lago Itaipú.
A lo largo de la operación, los informes de los funcionarios y de los circulan a diario entre las tres ciudades notan los beneficios. “Entre ellos, se destaca la mejora en el flujo de las filas con autos con placas paraguayas y argentinas debido a la interceptación de vehículos utilizados para el transporte de productos de contrabando y la mejora en el flujo de las filas para ingresar a Argentina, resolviendo así un problema recurrente en la Aduana”, menciona un aparte del balance.
Con la intensificación de la fiscalización en la Aduana del Puente Tancredo Neves y los controles moviles los contrabandistas adaptaron su modus operandi, recurriendo a puertos clandestinos en las orillas del río Iguazú para introducir mercancías ilegales en el territorio brasileño y desde Foz de Yguazú a Ciudad del Este y Presidente Franco, en el lado paraguayo. WF