Robson Affonso conforma una comisión que busca la pavimentación de unos 50 kilómetros entre Itakyry, Minga Porã y San Alberto. El trayecto abarca una población de cerca de 30 mil habitantes, entre ellos, colonias de pequeños agricultores, sojeros y comunidades indígenas.
“Llevamos más de 40 años sufriendo y ahora es el tiempo de que el pueblo se despierte. Tenemos ya la declaración de interés distrital de los tres municipios y apoyo de varios sectores. Acá tenemos la mayor industria de Paraguay que acopia y exporta chía, silos, productores de mandioca, maíz, que necesitan sacar sus productos al mercado”, reveló.
Con esta ruta se podrían unir las comunidades de Nueva Conquista, Santa María y Gleba 8, comunicar con la ruta PY07 y el tramo en construcción que lleva a Puerto Indio, que es una de las principales vías de exportación granelera e importación de maquinarias agrícolas, además de otros productos, conforme con lo referido por el poblador.
“Aquí llueve y ya no pueden salir la gente, los indígenas, campesinos, docentes, médicos y escolares, que necesitan llegar a su destino o vender sus productos”, agregó.
“Es difícil salir a la supercarretera (ruta PY07), existen muchas colonias campesinas, como Tierra Prometida, Rancho Alegre, Naranjito, que producen mandioca, queso, maíz y soja. Cuando llueve sufren tanto los que tienen menos recursos como los que tienen más, por igual”, sostuvo Crispín Fernández, productor de mandioca de Tierra Prometida.
OTRO PROYECTO. Mientras que en el lado este de la ruta PY07 se reúne la Comisión Pro-Asfalto Cruce Primero de Mayo, con problemas similares de falta de caminos de todo tiempo, como el barro con las lluvias y la polvareda en tiempo bueno, lo que dificulta la parte logística de la zona. David Bakes, ex concejal, reveló que piden el asfaltado de un tramo de 19,2 kilómetros entre Mbaracayú y Santa Fe del Paraná. Esta gestión se había iniciado en el año 2012 ante el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, pero quedó paralizada hasta que se reactivó el año pasado.
“Habíamos solicitado el empedrado, pero el anterior ministro Arnoldo Wiens nos dijo para cambiar a asfaltado y actualizamos los datos. Ahora pagamos el proyecto de factibilidad a una empresa privada, cuyo resultado ya tenemos”, relató Bakes, quien refirió que con autogestión se pudo financiar este trabajo.
Las municipalidades de Santa Fe del Paraná y Mbaracayú pagaron una parte del costo y algunas empresas privadas de la zona, donde se tienen ocho silos acopiadoras de granos.
El costo del estudio es de G. 185 millones.
“La Gobernación y la Municipalidad de Hernandarias también se comprometieron, pero creo que tendremos que absorber nosotros lo que falta pagar”, refirió Bakes.