Vecinos de la compañía Zárate Isla, de la ciudad de Luque, denunciaron la instalación y funcionamiento de una industria hormigonera en una zona residencial, pese a estar asentados en una zona prohibida para este tipo de actividades por normativa municipal.
La empresa comenzó a instalarse y construirse en abril de este año, contradiciendo las disposiciones y generando el rechazo de un grupo de vecinos.
Estos argumentan que la empresa, una vez en funcionamiento, generará ruidos molestos y afectará negativamente el ambiente, además de perturbar la tranquilidad del vecindario, según denunciaron.
Señalaron que actualmente, la operación de maquinaria pesada y el constante tráfico de camiones generan una significativa polución sonora y destrucción de caminos vecinales, según argumentaron.
Según la Ordenanza municipal 8/2001 y 30/2001, está prohibida la instalación de industrias molestas en la zona de Zárate Isla, de Luque, ya que está destinada primordialmente a viviendas y comercios de bajo y mediano impacto.
Sin embargo, el intendente de la ciudad de Luque, el cartista Carlos Echeverría, otorgó el permiso correspondiente, haciendo caso omiso a dicha ordenanza.
Asimismo, la Junta Municipal de dicha localidad había encomendado al jefe comunal suspender los trabajos de construcción de la empresa meses atrás. No obstante, tampoco fueron escuchados.
“La habilitación de esta empresa se realizó mediante un acto ilícito: Se les concedió un permiso, pese a la expresa prohibición de una ordenanza municipal. El Mades otorgó el permiso de impacto ambiental. (En tanto), el artículo 6º de la declaración de impacto ambiental dice claramente que esta declaración no puede ir en contra de ordenanzas municipales. En este caso, existe una ordenanza que prohíbe la instalación de industrias en zonas habitacionales”, sostuvo la abogada María Escurra, quien representa a los vecinos.
Amparo
Los vecinos, a través de su abogada, presentaron un amparo en la Justicia, solicitando la suspensión inmediata de operaciones de la hormigonera, argumentando graves riesgos y daños causados a los derechos fundamentales de la comunidad.
Además, denuncian la violación del derecho a la salud, debido a la emisión de polvo, partículas finas y otros contaminantes del aire que causan problemas respiratorios y alérgicos, especialmente en niños y ancianos.
El documento alega que el Mades otorgó una licencia ambiental a la hormigonera en noviembre del año pasado con una “extraordinaria rapidez”, a pesar de que la misma empresa había fracasado en intentos similares de instalarse en Mariano Roque Alonso y Limpio, donde sus permisos le fueron negados, ya que también pretendían instalarse en zonas residenciales.
La tramitación del amparo continuará con la exposición de los vecinos ante la jueza del caso en los próximos días.
Cumplido
La empresa Preforte SA, por su parte, alega que cumplió con todos los requisitos legales y asegura que los eventuales incidentes ambientales están mitigados y controlados, y por ello, el amparo presentado por los vecinos debe ser rechazado.
El abogado de la firma, Nicolás Fernández, presentó su contestación al amparo, que busca impedir que la empresa se instale en el barrio Zárate Isla.
Expresó que dicho amparo se basa en presuntas afectaciones a la salud, el medioambiente y la calidad de vida de los vecinos por la instalación de la hormigonera, pero sostiene que esas afirmaciones carecen de fundamentos.