La jornada inició con la peregrinación jubilar de los obispos del Paraguay a la ciudad de Ybycuí y culminó con una multitudinaria misa en la explanada del templo San José.
Durante la celebración, los obispos Mons. Osmar López, de Misiones y Ñeembucú, y Mons. Celestino Ocampos, de Carapeguá, brindaron una actualización sobre la causa de beatificación del padre Julio.
López recordó que el proceso se inició en 2009 y que la fase diocesana fue clausurada oficialmente el 28 de junio de 2023, tras la recolección de documentos y testimonios. “Con todo el procedimiento canónicamente cumplido, el obispo ha decretado, clausurado definitivamente el proceso instructorio diocesano”, dijo Mons. Osmar.
Explicó que en mayo de este año se concluyó la preparación de las copias de las actas, que serán enviadas a Roma mediante la valija diplomática lo que abre así la fase romana del proceso.
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“Necesitamos dos cosas; primero, apoyar esta causa para sostener en la fase romana, lo cual implica también el sostenimiento económico. Y segundo, todos los favores recibidos por intercesión del padre Julio, hacer llegar por escrito a sus párrocos, a las hermandades y, sobre todo, informar cuanto antes si se concede un favor que sea un presunto milagro”, enfatizó el obispo López.
Por su parte, Mons. Jubinville destacó el testimonio vocacional del padre Julio, recordando sus sacrificios expresados en cartas a su padre. “Perdón papá porque no pude estar contigo, no pude celebrar tu cumpleaños, no pude irme a visitarte porque estuve atrapado en visitas, trabajos pastorales y sociales”.
Reflexionó que su vida es ejemplo para todos los creyentes y que “nos toca, voy a decirlo así, ser vistos en estado vocacional”, manifestó además de rogar para que “este jubileo nos ayude a asumir este testimonio como hombres y mujeres de fe, de comunidad”.