13 nov. 2025

Los insectos aumentan la carga eléctrica atmosférica

Un equipo de científicos ha descubierto que las abejas melíferas pueden producir tanta carga eléctrica atmosférica como una nube de tormenta, lo que demuestra que algunos seres vivos pueden modificar la electricidad atmosférica y configurar fenómenos meteorológicos.

Abejas.jpg

A través de la técnica BeeSense entrenan a las abejas para detectar el Covid-19.

Foto: Pixabay.

Los científicos llegaron a esta conclusión después de medir los campos eléctricos cerca de los enjambres de este tipo de abejas.

Los detalles se publican hoy en la revista iScience.

El estudio recuerda que la electricidad atmosférica contribuye a configurar los fenómenos meteorológicos, ayuda a los insectos a encontrar alimento y eleva a las arañas en el aire para que migren a grandes distancias.

“Siempre nos fijamos en cómo la física influía en la biología, pero en algún momento nos dimos cuenta de que la biología también podía influir en la física”, explica Ellard Hunting, biólogo de la Universidad de Bristol y primer autor del trabajo.

Por eso, “queríamos saber cómo utilizan los distintos organismos los campos eléctricos estáticos que están prácticamente en todo el entorno”, aclara.

Al igual que la mayoría de los seres vivos, las abejas llevan una carga eléctrica innata.

Para hacer el estudio, el equipo comprobó que los enjambres de abejas varían la electricidad atmosférica entre 100 y 1.000 voltios por metro. A partir de esa información, desarrollaron un modelo que puede predecir la influencia de otras especies de insectos.

“El modo en que los enjambres de insectos influyen en la electricidad atmosférica depende de su densidad y tamaño”, afirma Liam O’Reilly, biólogo de la Universidad de Bristol y coautor de la investigación.

Así, “calculamos la influencia de las langostas en la electricidad atmosférica porque, dado que forman enjambres a escala bíblica –con un tamaño de 460 millas cuadradas y 80 millones de langostas en menos de una milla cuadrada– su influencia es probablemente mucho mayor que la de las abejas”.

“Hace poco que descubrimos que la biología y los campos eléctricos estáticos están íntimamente ligados y que hay muchos vínculos insospechados que pueden existir en diferentes escalas espaciales, desde los microbios del suelo y las interacciones entre plantas y polinizadores hasta los enjambres de insectos y, quizá, el circuito eléctrico global”, concluye Ellard Hunting.

Más contenido de esta sección
Los turistas que participaron esta semana del famoso paseo en lancha en las Cataratas del Iguazu, lado argentino, vivieron una experiencia difícil de olvidar. Mientras el bote recorría el tramo argentino del río Iguazú, entre la exuberante selva misionera y el rugido de los saltos, un majestuoso ejemplar de yaguareté se dejó ver en la orilla.
Los trabajadores que se encuentran en la zona de obras del Puente Bioceánico prácticamente adoptaron a un perro, que acompaña y supervisa las obras todos los días. Viaja en lancha y en colectivo con sus compañeros bien temprano y al finalizar la jornada regresa con ellos.
La Policía Militar de Brasil rescató a un yaguareté con más de 30 heridas de bala. El animal estuvo nadando por horas en el río Negro, zona del Amazonas, antes de ser rescatado.
Una ternera maniatada y abandonada fue hallada entre malezas en una zona de la compañía Arroyo Caré, en Santa Rosa, Misiones. Se investiga si fue robada o abandonada a voluntad.
En favor de la preservación de especies en vías de extinción y de la biodiversidad, la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) inició este jueves un plan piloto de reintroducción de especies nativas silvestres nacidos en cautiverio a las reservas naturales que se encuentran bajo resguardo de la institución.
Un yaguareté fue avistado muy cerca de la caída de agua de las Cataratas del Iguazú, en el lado argentino, específicamente en las Cataratas Rivadavia. El registro se produjo el 13 de setiembre pasado.