Después de 43 años de la creación del Refugio Faunístico Atinguy, ubicado en Ayolas, Departamento de Misiones, Yacyretá inicia un proceso para devolver a la naturaleza ejemplares descendientes de los animales que originalmente habitaban las zonas afectadas por la formación del embalse de la Central Hidroeléctrica.
En ese sentido, dos ejemplares de ciervo de los pantanos (guasu puku), especie en peligro de extinción que fueron reproducidos en cautiverio en el Refugio Faunístico Atinguy, casi inédito en el mundo y en un aporte a su preservación, este jueves fueron devueltos a las reservas naturales.
Así también fueron reintroducidos un macho y una hembra de mytu (pavo del monte), también en peligro de extinción.
Además de tres carpinchos (dos hembras y un macho), cuatro ñandu (un macho y tres hembras) y dos venados (un macho y una hembra).
La liberación de los animales se dio bajo normas y técnicas a fin de salvaguardar la integridad de los mismos. Las tareas se realizaron bajo la coordinación de José Alvarenga, jefe del Sector Medio Ambiente y los técnicos de las áreas de Reserva y Biodiversidad y el Refugio Faunístico Atinguy.
También se procedió a la liberación de un ejemplar de tirica, que había sido rescatado herido y luego de ser sometido al tratamiento correspondiente, ahora vuelve a la naturaleza.
”Hoy es un día histórico, ya que luego de 40 años estamos haciendo la reintroducción de especies en nuestras reservas. Es un día de celebración, anticipando el día de los animales, que es el 4 de octubre”, señaló José Alvarenga, jefe del sector Medio Ambiente de la EBY.
Asimismo, resaltó la transcendencia de que los animales liberados fueron reproducidos en el Refugio Faunístico Atinguy. “Yacyretá es pionera en la reproducción de especies en vías de extinción, como el yaguareté, el guasu pucu, el pavo de monte, el yacaré overo, el aguará guasu. En ninguna parte del mundo se logró reproducir el lobo de crin y nosotros en Yacyretá lo logramos por segundo año consecutivo”, expresó.
Destacó especialmente al personal técnico de todos los programas del Sector Medio Ambiente, que trabajaron con responsabilidad en el proyecto.
Alvarenga puso énfasis en el legado histórico que significa todo este proceso científico para el país y para los profesionales que servirán después como también en favor de la conservación de las especies.
Con la liberación de los ejemplares se cumplen los tres objetivos del Refugio Faunístico Atinguy: el rescate realizado años atrás, la reproducción en cautiverio y se completa con la reintroducción a sus hábitat naturales.
Tras la liberación, inicia un proceso de monitoreo y vigilancia de los animales, siguiendo un protocolo y acompañamiento del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).