09 may. 2024

Las mujeres que combaten incendios forestales en Paraguay

Tres mujeres trabajaron sin descanso en la lucha frontal de los bomberos contra los incendios forestales que sacudieron al país. Sus trabajos representan el de miles de bomberas que a diario salvan vidas, sin esperar una bonificación económica a cambio.

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En escena aparecen bomberas de San Juan Nepomuceno, en el Parque Nacional de Caazapá.

Foto: Gentileza.

Cuando el deber llama, ellas acuden. Fue así como las mujeres también se incorporaron a los contingentes de bomberos voluntarios que actuaron en los últimos incendios forestales registrados en el país.

A nivel nacional hay más de 11.000 bomberos que se abocan a los combates, de los cuales, 4.000 son mujeres, según datos recabados del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP) y la Junta Nacional de Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay.

Estos números están representados en las historias de tres bomberas que expusieron sus vidas para enfrentar al fuego que devoró grandes extensiones naturales.

<p>Claudelina Ríos (c) y sus compañeras, durante los operativos en el Chaco.</p>

Claudelina Ríos (c) y sus compañeras, durante los operativos en el Chaco.

Foto: Gentileza.

Claudelina Ríos, de 40 años, jefa de la Unidad Forestal del CBVP, contó que combatió en la zona del Pantanal, en el Chaco, donde las llamas se devoraron más de 300.000 hectáreas de bosques. Es de Mariano Roque Alonso, ejerce la docencia, y tuvo que pagar un reemplazo para cumplir con su misión en la Región Occidental.

Andrea Caballero, de 27 años, es combatiente de San Juan Nepomuceno e ingeniera forestal, y también compartió su experiencia. Luchó intensamente contra el siniestro que afectó a más de 150 hectáreas de bosques vírgenes en el Parque Nacional de Caazapá. Mencionó que lo hizo con el uniforme amarillo y con una mochila de agua en la espalda que tenía 40 kilos.

Por lo mismo pasó María Elena Dubberke, quien a sus 18 años ya es comandante y fundadora del Cuerpo de Bomberos Voluntarios Independientes de Carlos Pfannl, en Guairá. Relató que con sus compañeros y compañeras de cuartel controlaron luego de cinco días arduos el incendio que consumió más de 200 hectáreas del Ybytyruzú.

<p>Andrea Caballero (d) y Nadia Penich (i) bomberas voluntarias del CBVP de San Juan Nepomuceno, Caazapá.</p>

Andrea Caballero (d) y Nadia Penich (i) bomberas voluntarias del CBVP de San Juan Nepomuceno, Caazapá.

Foto: Gentileza.

Cada una de ellas actuó conforme al juramento que hicieron voluntariamente al ingresar a las filas de los bomberos: el de salvar la vida de otros exponiendo la suya, y las propiedades que sean de sus semejantes, “con valor y disciplina”.

El presidente de la Junta Nacional de Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay, Francisco Alcaraz Orrego; y del CBVP, Rafael Valdez, hablaron acerca de la incorporación de las mujeres en sus respectivas instituciones, y ambos coincidieron en que en poco tiempo más alcanzarán a ser el 50%.

“Fue duro incursionar en el cuartel con las mujeres, pero se logró y estamos muy contentos de tener a las chicas, operativamente, a la par que los hombres”, indicó Alcaraz; y, por su parte, Valdez agregó que “cada año crece más el porcentaje” y que las mismas fueron adquiriendo roles conforme a sus capacidades.

<p>Bomberos Voluntarios de Carlos Pfannl, Guairá, en la zona del Ybyturuzú.</p>

Bomberos Voluntarios de Carlos Pfannl, Guairá, en la zona del Ybyturuzú.

Foto: Gentileza.

Comentó, incluso, que en Iturbe, en el Departamento de Guairá, existe una compañía que está conformada en un 100% por mujeres.

Bomberas en acción

En este sentido, Claudelina Ríos, que hace 16 años es bombera, mencionó que en el Chaco no fue la única mujer que prestó servicios, sino que también estuvieron otras cuatro, que formaron parte del primer contingente de bomberos que estuvo tres semanas en la zona. Este grupo fue el que salvó a una tortuga que se ocultó del fuego en una madriguera.

Contó que trabajaron de la misma manera que sus compañeros. “Cumplimos (ambos) las mismas funciones. En lo forestal, por ejemplo, trabajamos por brigadas, integradas cada una por siete bomberos (…) Usamos las mismas herramientas. Si tengo el machete, soy yo quien tengo que abrir la brecha, o si tengo la pala, yo tengo que palear”, explicó.

<p>Natalia Aquino (c) es una de las bomberas que trabajó en el mismo contingente que Claudelina Ríos, en el Chaco.</p>

Natalia Aquino (c) es una de las bomberas que trabajó en el mismo contingente que Claudelina Ríos, en el Chaco.

Foto: Gentileza.

En este mismo contexto fue que Andrea Caballero narró que ella y su compañera Nadia Penich, que son las únicas mujeres de su compañía, tuvieron que cargar mochilas de 40 kilos para ingresar a las profundidades del Parque Nacional de Caazapá. Confesó que con casi seis años de experiencia, durante ese combate, en una ocasión sintió miedo.

“Donde estábamos Nadia y yo controlando el incendio, justo el viento cambió de dirección y se nos vino encima el fuego. En ese momento me asusté. El calor que irrumpió más la humareda casi nos sofocó. Y no podemos usar tanque de oxígeno en estos casos, por el peso y porque todo tiene que ser forestal, por eso usamos pañoletas para tapar la boca y todo eso”, detalló.

Asimismo, usaron en la intervención batefuegos, cantimploras, equipos de protección personal, botas de caño largo, casco, antiparras, guantes largos y piernera con el kit de primeros auxilios.

<p>El incendio forestal en el Parque Nacional de Caazapá afectó a más de 150 hectáreas de bosques vírgenes.</p>

El incendio forestal en el Parque Nacional de Caazapá afectó a más de 150 hectáreas de bosques vírgenes.

Foto: Gentileza.

En cambio, la joven comandante María Elena Dubberke, que desde los 10 años es bombera, expuso lo agotador que resultaron las tareas en los cerros del Ybytyruzú.

“Estuvimos cinco días (seguidos). Dos noches dormimos ahí, y luego las otras decidimos descansar en nuestras casas, porque ya queríamos ver nuestras camas”, dijo lanzando una pequeña risa en su relato.

En su equipo también lucharon otras dos jóvenes aspirantes, que ya están habilitadas a combatir los incendios. Su mamá también es bombera en el área administrativa, pero de quien heredó su amor al servicio es de su abuela, María Dubberke, que fue una de las primeras mujeres de trabajo bomberil durante la Segunda Guerra Mundial, en Miedlsbach, Alemania.

<p>En el Chaco trabajaron dos contingentes de bomberos, en el primero fueron cinco mujeres.</p>

En el Chaco trabajaron dos contingentes de bomberos, en el primero fueron cinco mujeres.

Foto: Gentileza.

“Realmente estamos muy cansados. No queríamos saber más nada del fuego, pero de igual manera después volvimos a comenzar con los servicios, ya que hubo incendios de pastizales en todo lados. Justo también un día después hubo incendio en una casa y estuvimos ahí. Hasta el momento no hemos podido descansar bien”, expresó.

Dubberke y sus compañeros recibieron el jueves un homenaje en la Expo Eco Independencia, que los reconoció por su combate al incendio en la cordillera del Ybytyruzú.

Por toda esta incasable labor que realizaron tanto hombres como mujeres de las agremiaciones de bomberos voluntarios en los incendios forestales, el presidente de la Junta Nacional refirió que la ciudadanía está “sensible”.

<p>María Elena Dubberke (18) del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Carlos Pfannl recibió un reconocimiento por su labor.</p>

María Elena Dubberke (18) del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Carlos Pfannl recibió un reconocimiento por su labor.

Foto: Richart González.

“Se nota la sensibilidad que hay en la ciudadanía (…) Se puede notar una conciencia sobre qué es el bombero. Ahora, no pasa lo mismo con el Estado que todavía está un poco reacio y duro”, señaló. A su criterio, y el del presidente del CBVP, si bien reciben aportes públicos para el sostenimiento institucional, aún necesitan más ayuda del Estado.

La voluntad y el valor que depositan las bomberas y los bomberos en su desempeño, sin ponerle un precio a cambio, es lo que los convierte en héroes. Además de que ponen en riesgo sus vidas, sin la suficiente garantía por parte del Estado.

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