26 oct. 2025

Julián S. Bouvier: La olvidada campaña contra las yerbateras que convocó a Rafael Barrett

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Julien Séraphin Bouvier nació el 30 de abril de 1861 en Lyon (Francia) en una familia de clase obrera.

William Costa
Periodista – Investigador

Pocos años después de la publicación de Lo que son los yerbales en junio de 1908, la serie de seis artículos del anarquista español Rafael Barrett ya se había consolidado como el testimonio definitivo del horror que vivían hombres, mujeres y niños en los yerbales paraguayos a principios del siglo XX. Desde entonces, la potencia narrativa y la carga social de la serie, divulgada originalmente en El Diario de Asunción, la han llevado a ser celebrada por figuras de gran estatura, entre ellas Augusto Roa Bastos.

Sin embargo, hace décadas que también circula una pregunta fundamental sobre la obra: ¿Cómo logró Barrett describir el pavoroso mundo de los enclaves yerbateros si, según todo indica, nunca llegó a conocerlos?

El propio Barrett nunca afirmó haber pisado los yerbales y testimonios de personas cercanas a él, incluido su hijo, confirman esta versión.

Como posible respuesta, varios escritores –como Osvaldo Salinas Giménez, Camilo Cantero, Julián Sotelo, Andrés Colmán Gutiérrez y Julia Sarreal– han señalado al socialista francés Julián S. Bouvier como fuente clave de Barrett.

Este prolífico periodista, hoy casi olvidado, vivió décadas en el Sur de Paraguay y meses antes de que saliera Lo que son los yerbales, inició una vasta campaña contra las yerbateras en medios de Brasil, Paraguay y Argentina.

En el número actual de la Revista Científica de la Facultad de Filosofía (RECIFFUNA) de la Universidad Nacional de Asunción he publicado un artículo que busca desmenuzar el vínculo entre Bouvier y Barrett.

Se demuestra que Barrett sí usó una enorme cantidad de información, lenguaje e incluso imágenes literarias del francés. No obstante, no se trató de un acto de plagio ni de competencia: Barrett se sumó como colaborador a la gran campaña del relegado Bouvier, una figura que es muy necesaria recuperar y valorar.

BOUVIER: UN PERIODISTA MILITANTE OLVIDADO

Julien Séraphin Bouvier nació el 30 de abril de 1861 en Lyon (Francia) en una familia de clase obrera. Recibió por lo menos algo de instrucción primaria y, de niño, compartió casa con la familia de Auguste y Louis Lumière, futuros inventores del cinematógrafo.

Emigró a Argentina en torno a 1877 y en 1880 se dio su primera breve visita a Paraguay, un país que, según dijo, “me había entusiasmado a más no poder”. Tras hacer el servicio militar en Francia, volvió a Argentina y, en 1891, logró su “sueño dorado” de instalarse en Paraguay. Durante los siguientes años, habitó varios puntos del Sur del país, entre ellos Santiago, San Cosme y Damián y Encarnación. Además de dedicarse a la docencia y la agricultura, escribía inagotablemente para medios de Asunción, incluyendo en La Prensa como “corresponsal viajero”. Trabajó seis meses como empleado en los yerbales del terrateniente Domingo Barthe, “el rey de la miseria humana”, quien se convertiría después en el principal foco de su larga campaña contra la industria yerbatera.

Sus posturas sociales y políticas, sobre todo su defensa de los necesitados ante los terratenientes que dominaban el Sur, le acarrearon problemas con las autoridades locales y nacionales. Entre 1905 y 1907 sufrió un corto exilio, pasó cinco días en el cepo en Asunción durante una redada de periodistas y, finalmente, se vio obligado a abandonar el país.

Fue poco después, durante un viaje por el Sur de Brasil, donde recorrió yerbales del Estado de Paraná, cuando arrancó su cruzada contra las yerbateras. A partir de enero de 1908, sus denuncias empezaron a salir en A Noticia de Curitiba, mayoritariamente bajo el título El Oeste Paranense. En marzo, de nuevo en Encarnación, escribió varios impactantes artículos sobre el tema para la prensa asuncena, que firmó con seudónimos.

En mayo de ese año lanzó la parte central de su campaña: Una serie de largos textos reunidos bajo el título Los misterios del Alto Paraná y publicados en La Vanguardia, órgano del Partido Socialista de Argentina. Cuando culminó su campaña internacional en 1910, el francés había escrito en total más de 90 artículos; la mayoría de gran extensión.

Bouvier empleó la abundante información que había recopilado durante su estancia en los yerbales, además de sus largos años en Encarnación y Posadas, centros de reclutamiento de la industria yerbatera. Entre muchos otros temas, retrata detalladamente la explotación padecida por los trabajadores de los tres países; el impacto en su salud física, psicológica y moral; el gran sufrimiento de las mujeres y niños; el impacto ambiental; el contrabando; y la complicidad de las autoridades. Subrayó: “Esto, no me lo han contado: LO HE VISTO”.

BOUVIER Y BARRETT

Durante su campaña, Bouvier se quejó de la falta de apoyo de otros periodistas y hasta denunció la complicidad de algunos con las yerbateras. Rafael Barrett, que ya estaba involucrado en el movimiento obrero tras su choque transformador con el “dolor paraguayo” y estaba al tanto del trabajo de Bouvier, fue una de las muy pocas excepciones.

Aunque parece que nunca se conocieron en persona, quedó patente que existía una línea de comunicación entre los dos europeos cuando, semanas antes de la publicación de Lo que son los yerbales, Bouvier informó emocionado que Barrett había “prometido su valioso concurso”. Varios años después, poco antes de la muerte de Bouvier en Itauguá en 1916, aparentemente de causas naturales, el francés reveló que, en efecto, él había tenido un papel directo en la obra de Barrett: “Era yo quien por intermedio del doctor David [presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura] mandaba los datos al malogrado Rafael Barrett”.

Efectivamente, la influencia de Bouvier –sea de sus artículos o sus cartas– se siente enormemente en Lo que son yerbales. Desde la estructura analítica de Barrett hasta las categorías que emplea para describir las experiencias de los trabajadores –tales como “ganado”, “arreo”, “degeneración”– proceden de Bouvier. Además, el escritor anarquista reproduce varias llamativas expresiones en francés e italiano.

La gran mayoría de las descripciones de las condiciones en la selva tienen su origen en la obra de Bouvier: Los engaños para “enganchar” a los trabajadores, los tortuosos viajes, la horrenda comida, el sufrimiento físico y psicológico, la cacería humana, y la solitaria muerte de los peones. Incluso aparecen frases enteras de Bouvier sin casi ningún cambio.

Sin embargo, también hay pruebas de que Barrett hizo su propio trabajo de investigación, consultando fuentes más allá de Bouvier. El español añade datos valiosos sobre el contexto legislativo paraguayo e información centrada en La Industrial Paraguaya. También, acusa valientemente a varios miembros de la élite política que no aparecen en la obra de Bouvier.

NO FUE PLAGIO, SINO COLABORACIÓN

A pesar de la enorme dependencia de Barrett del trabajo de Bouvier, este no consideró Lo que son los yerbales ni como plagio ni como una obra rival.

Además de proporcionar información a Barrett, Bouvier incluyó El Diario, donde Barrett publicó su serie, en una corta lista de publicaciones que habían participado en la campaña.

Como se mencionó, Bouvier había clamado por el apoyo de otros periodistas y había descrito el peligro que esto supondría para cualquiera que se animara. Él mismo escribió que creía que en cualquiera momento lo asesinarían. Es posible que admirara el coraje de Barrett, que sufrió fuertes represalias en Asunción.

Además, La Vanguardia, que publicó el grueso de la campaña de Bouvier, celebró la obra de Barrett y afirmó que “relata en síntesis” el trabajo del francés. El diario hasta reprodujo Lo que son los yerbales en sus columnas poco después de la trágica muerte de Barrett en 1910.

Barrett, por su parte, hace una sola breve mención de Bouvier, en el ensayo de 1910 La cuestión social, sin indicar la gran influencia del francés en su propio trabajo. Esta omisión podría reflejar una intención de proteger a Bouvier, que había sufrido fuertes persecuciones en Paraguay. Como evidencia de esta teoría, el propio Bouvier había firmado sus artículos sobre los yerbales en Paraguay con seudónimos y no reconoció su rol en Lo que son los yerbales hasta 1916, mucho tiempo después de la muerte de Barrett.

Destinos muy diferentes.

Sin duda, el tiempo ha sido muy desigual con las obras de Bouvier y Barrett. Pese al notable impacto que produjo en su momento –sobre todo en Argentina, donde llevó a por lo menos una investigación oficial– el trabajo de Bouvier no volvió a publicarse. Esto a pesar de dos frustrados intentos en Brasil y Argentina. El francés, de gran manera, cayó en el olvido. En este sentido, es importante mencionar al profesor Osvaldo Salinas Giménez (1950–2021), que durante décadas fue un acérrimo guardián y promotor de la obra de Bouvier.

En cambio, Lo que son los yerbales pasaría a ser el texto de referencia sobre los yerbales tras su reedición en Montevideo en 1910. Esta reedición, de la que Barrett parece no haberse enterado, se produjo gracias al éxito que el escritor ya había alcanzado en Uruguay durante su exilio entre 1908 y 1909. La presencia de José Guillermo Bertotto, íntimo amigo de Barrett, que pasó tiempo en Buenos Aires y Montevideo después de su propia expulsión de Paraguay en 1908, también fue un factor. Bertotto escribió el prólogo del libro y posiblemente fue responsable de pequeños cambios en el texto que permiten interpretar que Barrett sí llegó a los yerbales y que investigó solo.

La muy larga extensión de la obra Bouvier –tiene más de 70.000 palabras mientras la de Barrett tiene alrededor de 6.000– también pudo haber dificultado su republicación. Además, la muy alta calidad literaria, concisión e impacto de la serie de Barrett son innegables.

Sin duda, la obra de Bouvier, al igual que la de Barrett, es de enorme valor para una mayor comprensión de la industria yerbatera y las pavorosas experiencias de sus víctimas, además de aportar al análisis de las difíciles realidades de hoy. Las dos obras se complementan como parte de una campaña colaborativa, de la que Bouvier, “el pobre bohemio” de “alma grande”, como lo describió un obituario de la época, también merece el debido reconocimiento.

En la actualidad, casi todos los artículos de la campaña de Bouvier están disponibles en la página web www.juliansbouvier.org. Se recomienda la lectura del mencionado artículo en la RECIFFUNA para obtener más información sobre Bouvier, Barrett y sus trabajos.

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