08 jul. 2025

Insatisfecho

Benjamín Fernández Bogado – www.benjaminfernandezbogado.wordpress.com

En el informe al Congreso de Peña se dieron varios temas interesantes de analizar.
Desde la reiteración de que no quiere más dictadura hasta el homenaje bastante cínico sobre la fortaleza de la Constitución para la que pidió un feriado más para celebrar su promulgación. Pasando por la reducción de la pobreza desde el periodo nefasto de González Macchi de 2002 de la que hizo referencia como fecha en que los números se redujeron.

Trató de adaptarse a las mejores corrientes democráticas hasta que desafió a los que no se presentan a elecciones y tienen poder sobre la opinión pública, dejando de mencionar que los números de su elección fueron los menores desde que el Partido Colorado va a comicios.

Además, si sumáramos los votos en contra de su boleta casi alcanzan el 60%. En el único país sin balotaje en América del Sur presumir cancheritamente de eso es por lo menos un insulto y una provocación innecesaria.

No hubo una sola mención de lo que hizo o hará para cerrar la hemorragia de los dos mil millones de dólares que se roban desde el Estado anualmente, nada en torno a las investigaciones de la Justicia sobre esos temas que incluye la mansión que se mandó construir en un terreno que no era suyo, la expulsión ilegal de Kattya González del Senado, que él apoyó abiertamente, y menos aún sobre el abandono de la educación, la salud, las rutas y la seguridad.

No hubo mención alguna de cómo van las negociaciones con Brasil y Argentina por las hidroeléctricas y nada con respecto a la inminente quiebra del sistema jubilatorio. El IPS ya ha comenzado a usar sus reservas y se redujo a menos de 18 años el colapso del sistema. Vamos muy mal.

La política internacional –afirmó– está orientada a apoyar a Israel en todo lo que sea incluido: el genocidio en Gaza.

Dijo que combatirá al crimen organizado, lo que desató una carcajada de todos incluidos los suyos. Coincidentemente con su mensaje envió el pedido al Congreso del nombramiento de Leite como embajador a EEUU, país que se ve azotado por todo tipo de drogas, pero muy especialmente por el fentanilo.

El investigado argentino García, de nuevo como todos de su calaña, aparece abrazado a Cartes que se apresuró en afirmar que no tiene nada con él. Nadie entendió jamás cómo ingresó a la mansión de la calle España y se retrató con el que carga el sambenito de “significativamente corrupto” y que quiere que se lo levante Washington enviando a Leite de embajador.

El fiasco es mayor y aunque el canciller debe estar disfrutando del ataque al senador nominado, la imagen que proyectamos es lamentable y decadente.

Pero lo peor del discurso vino hacia el final cuando un soberbio Peña afirmó: “No estamos satisfechos”. En ese momento, un sudor frío recorrió el cuerpo de los arropados paraguayos.

Esa expresión en guaraní es todavía peor: “Neiraiti ore ryguatã”. Si con todo lo que se roba por acción y omisión aún no llenaron el buche y les quedan tres años por delante es lógico que el espanto de la gente sea enorme y asombroso.

Se llevan robados en el cálculo del BID y el Banco Mundial cuatro mil millones de dólares y ¡faltan por robar seis mil! Nadie está preso y nadie que robó cree que irá tras las rejas. Lo más seguro es que el que lo hace continúe con el hambre insatisfecho y que la expresión de Peña sea una clarinada para engullir lo que resta. Nenecho puede quedar como un niño de pecho ante el tamaño del robo en la Administración pública paraguaya.

“Aún no estamos satisfechos” es la mayor amenaza contra la democracia que ya haya sido proferida alguna vez y es lógico que los contribuyentes estén espantados sobre lo afirmado. La droga semaglutida, tan promovida para reducir el peso y cortar la adicción, requiere ser agregada con urgencia al agua de la Essap que consumen nuestros burócratas.

Hay que hacerlo pronto antes de que acaben con todo.

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