El vehículo, que ingresaba a Brasil desde Paraguay, fue interceptado por los aduaneros luego de levantar sospechas durante la inspección. Un perro detector de drogas, llamado Pike, alertó sobre la presencia de sustancias ilícitas.
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Durante la revisión, los agentes encontraron 316 paquetes de marihuana escondidos en cinco compartimentos falsos cuidadosamente construidos dentro del vehículo.
El conductor, un ciudadano paraguayo, huyó corriendo de regreso a Paraguay en el momento del abordaje, y no fue localizado.
La furgoneta fue llevada al depósito de la Receita Federal, mientras que la droga fue entregada a la sede de la Policía Federal en Foz de Yguazú, que se encargará de la investigación y los procedimientos legales.
