La ruta PY02, a la altura del kilómetro 175, en Caaguazú, se convirtió en un verdadero campo de batalla, durante la madrugada de este miércoles, cuando alrededor de 15 piratas del asfalto intentaron asestar un gran golpe contra un convoy de encomiendas de la empresa Paraná Express, que se dirigía desde Ciudad del Este hacia Asunción.
Los atacantes no contaban con la rápida acción de agentes de la Fuerza de Operaciones Policiales Especiales (FOPE), que custodiaban la carga. Hubo un enfrentamiento a tiros en la rotonda de Cantera Boca, de al menos tres minutos, y terminó con la huida de los delincuentes, que no pudieron lograr su objetivo. Tres de estos agentes policiales resultaron heridos, aunque no de gravedad y están fuera de peligro.
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Cuando distintas realidades se cruzan en la ruta
La misma ruta era utilizada en ese momento por el ciudadano Fabio Chávez, residente de la ciudad de Caaguazú, quien estaba mentalizado en llegar a tiempo para su sesión de diálisis en el Hospital General de Coronel Oviedo, donde tenía marcado un turno.
Chávez tomó velocidad por el carril izquierdo de la ruta y vio que adelantó a dos patrulleras que iban por la derecha. Frente a estas, un camión del convoy. Al lado, en el carril izquierdo que él utilizaba, otro camión le cerraba el paso. El ataque se estaba desarrollando en ese mismo momento.
La velocidad en la que conducía no le dio tiempo para frenar, así que desvió a la banquina. Ahí se dio cuenta de la situación. Y que se encontraba en una cuneta. Agentes de la FOPE trataban de hacer retroceder a los asaltantes. Se cruzaban los disparos.
Fabio intentó girar para volver de contramano y, mientras hacía el giro, vio cómo una luz de mira láser apuntaba hacia él. Era uno de los delincuentes, con arma larga y de gran calibre. En cuestión de segundos, sintió el impacto de un disparo en la ventanilla de la puerta derecha de su Toyota Vitz.
El susto se apoderó de él, pero atinó a reaccionar. Decidió mantenerse en la cuneta, reclinar su asiento y quedarse ahí mismo, dentro del auto, “tumbado”, creando imágenes mentales de una escena que no podía mirar, a partir de los sonidos de disparos y con la esperanza de sobrevivir, deseando con todas sus fuerzas sobrevivir, por alrededor de unos interminables tres minutos, según él mismo calcula.
La FOPE logró su objetivo. Los delincuentes huyeron y la calma volvió. Fabio recordó que tenía su sesión de diálisis en un país en el que la desorganización burocrática hace que un turno sea tan valioso y, la espera, igual de interminable como los tres minutos dentro del auto en medio de un tiroteo con armas de grueso calibre entre policías y ladrones.
Ser testigo de un tiroteo puede ser una gran anécdota, pero la diálisis pesa más. El hombre se acercó a los policías, les explicó la situación y estos comprendieron, dejándolo seguir, con la promesa de volver y presentar su denuncia formal.
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Luego de la sesión médica, cumplió con su palabra y se acercó a la Comisaría Jurisdiccional de Santa Isabel, de Caaguazú, donde realizó su denuncia. Agentes de Criminalística analizaron el vehículo, la marca que dejó el disparo y la bala, que quedó incrustada dentro del rodado.
En el lugar, conversó con Robert Figueredo, donde relató sus periplos. “Nació de vuelta”, explicó el corresponsal de Última Hora.
“Al tratar de girar (para alejarme), no sé qué pasó. Sí vi que un láser apuntaba al auto y escuché los disparos. Decidí quedarme en la cuneta. Del susto ya no pude avanzar. Ya me quedé ahí, recliné el respaldo y me quedé ahí, tumbado, adentro”, expresó el hombre, oriundo de Ciudad del Este, pero residente de la Capital de la Madera.
“El tiroteo fue intenso. Duraría… tres minutos, seguramente. No sabría especificarte con exactitud. Estuve dentro del vehículo, acostado, tumbado. Quise salir al principio, pero pensé que si salía me iban a disparar, entonces me tumbé”, agregó el hombre, en la comisaría.
🔴 ¡TERRIBLE!
— NPY Oficial (@npyoficial) September 11, 2025
📌 El relato del hombre que quedó en medio de la balacera entre "piratas del asfalto" y policías en Caaguazú
♦️ Iba al Hospital de Coronel Oviedo a bordo de su auto para una sesión de diálisis cuando quedó en medio del tiroteo.
👉 Su vehículo quedó con el rastro… pic.twitter.com/DddRiDWw82
Hasta el momento, cinco personas fueron detenidas como sospechosas de formar parte de la banda de piratas del asfalto que atacó en Caaguazú. La Policía Nacional localizó, en Coronel Oviedo, un aguantadero del supuesto grupo de delincuentes y aprehendió a cuatro sospechosos. Con ellos, ya suman cinco los detenidos.
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Por su parte, la Asociación de Transporte de Cargas y Encomiendas del Paraguay (Atcepa) extendió su reconocimiento a la Comandancia de la Policía Nacional, a las direcciones policiales de Alto Paraná y Caaguazú, así como a todos los efectivos que participaron en el operativo.
Fabio Chávez volvió a su casa y a la rutina de sus actividades, esperando poder culminar con éxito su tratamiento médico.