Días después del escándalo que produjo la viralización de imágenes difundidas por la Policía donde se ve a funcionarios del Hospital de Barrio Obrero negando la atención a una mujer que sufrió una fractura y un hombre que recibió una herida de bala, autoridades del centro asistencial hablan de una tergiversación de la información.
Adán Godoy, director del mencionado hospital, señaló que no se está contando toda la verdad acerca de lo sucedido, asegurando que no hubo inacción para atender a dos personas que llegaron en la madrugada del sábado, una de ellas afectada por una fractura y un hombre herido de bala.
“El video parece sugerir en la recta final que los pacientes no fueron atendidos y que se fueron del hospital sin ser atendidos; eso no es verdad”, afirmó en comunicación con radio Chaco Boreal 1330.
Godoy se refería a Elena Fretes (55), que llegó al nosocomio aquejada de una fractura en la zona del fémur, y de Héctor López Aponte, que tenía una herida en la pierna, que habrían sido llevados al lugar a bordo de una patrullera de la Comisaría 24 ª Metropolitana.
El oficial José Giménez, uno de los intervinientes, grabó lo sucedido a través de una cámara especial que tenía incorporada al cuerpo y denunció que los médicos se negaron a recibir a los afectados, y que estos tuvieron que esperar más de 40 minutos a la intemperie. También denunció maltrato de un funcionario y de una enfermera.
Según la versión del doctor Godoy, las imágenes difundidas por el uniformado fueron editadas y no muestran la verdad completa, sosteniendo que los pacientes sí recibieron los primeros auxilios, pero que se negaron a esperar la llegada de los especialistas.
“Fueron atendidos dentro del módulo de urgencia. A la paciente que tenía fractura en la pierna se le hizo laboratorios y otros estudios. El señor que recibió la bala, se negó a ser atendido y se retiró por sus propios medios”, agregó.
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El director del Hospital reconoció que hubo errores en la forma en que fueron admitidos los pacientes, pero aseguró que tras la investigación interna realizada, se concluyó que los médicos no se resistieron a la atención de los dos ciudadanos.
Intervención del Ministerio de Salud
A través de la resolución 261, el ministro sustituto de Salud, José Ortellado, dispuso la intervención del Hospital General de Barrio Obrero.
El Viceministerio de Atención Integral a la Salud y Bienestar Social fue facultado para designar a los funcionarios que tendrán a su cargo la intervención. Se estableció un plazo de 30 días para que el equipo de interventores presente el informe correspondiente al Gabinete Ministerial.
Además, se dispuso la apertura de un sumario administrativo que involucran a dos funcionarios nombrados, para seis funcionarios contratados y tres médicos residentes, que habrían sido captados por la cámara del oficial Giménez.