Se trata de don Tomás Pérez (61), quien tiene su vivienda y chacra en la comunidad de Ko’e Porã, distrito de Concepción.
Su huerta con sistema de riego tiene un poco más de una hectárea, en la que tiene actualmente 25.000 plantas de lechuga que están a punto.
“Acá yo amanezco y me retiro a la tardecita noche después de regar todo, esto requiere paciencia y perseverancia”, indicó Pérez.
Además de la lechuga de tamaño muy grande, tiene repollo, cebolla, acelga, remolacha, perejil, entre otros, que tienen un excelente desarrollo y también están a punto de ser comercializados.
“Tengo clientes en el mercado y también en un supermercado de Concepción, también los mismos revendedores vienen a comprar acá en la chacra”, señaló el productor.
Cada lechuga la comercializa a G. 1.000 cada una, lo cual implica que en pocos días podrá acceder a unos G. 25.000.000, dinero que hoy en día en la agricultura tradicional ya no se alcanza.
El hombre tiene 5 hijos que crecieron y estudiaron gracias al trabajo en huerta. “Todos crecieron gracias a la agricultura y luego desde hace más de 20 años este trabajo que es mi mundo”, señaló don Tomás.